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Tres vecinos de Guareña fueron homenajeados por su afición a la música.
La ruta del melón resultó emotiva con el homenaje a personas vinculadas a la música

La ruta del melón resultó emotiva con el homenaje a personas vinculadas a la música

Se celebró el 31 de octubre y se rindió respeto y consideración a Miguel Silos, Pedro Pascual 'Perico el ciego', Ángel Banda, Lorenzo Sánchez, y Marcelino García.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Miércoles, 15 de noviembre 2017, 18:42

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La sexta edición de la ruta 'A la luz del melón', celebrada el 31 de octubre resultó muy participativa entre los más pequeños de casa con sus familiares y ataviados con melones, y al mismo tiempo se rindió homenaje con respeto y admiración a personas vinculadas de muchos años a la música, según valoraciones del departamento deportivo municipal.

Días previos a la celebración se hicieron talleres de promoción de la actividad en los colegios de la localidad, consistente en cómo confeccionar y darle expresividad al melón extrayéndole su contenido y dotarle de cuerdas para transportarle durante la marcha. Y así fue que llegado el día los más pequeños no quisieron perderse vivir la experiencia a través de los objetivos marcados: caminar en familia por un itinerario establecido por calles de la localidad, mantener la tradición de hacer faroles con melones durante el otoño, y celebrar un homenaje a una página de la historia del pueblo. Este año tocó la música y la concejalía de deportes junto con el servicio de dinamización deportiva de la mancomunidad Guadiana, rindieron homenaje a personas vinculadas a la música, bien individuales o a través de agrupaciones musicales y cofradías religiosas.

La cita se inició en la plaza de España donde estaba colocaba la primera estación en homenaje a Miguel Silos, creador de la Banda de cornetas y tambores del Cristo de las Aguas y Nuestra Señora de los Dolores. Presente el homenajeado con su familia fue recibido por una agrupación dirigida por su hijo Miguel que los componentes interpretaron una pieza en su honor. Miguel Silos reunió a muchas familias comprometidas que cosieron uniformes, viajaron a pueblos, participaron en concursos, en certámenes, acontecimientos culturales Todo gracias al entusiasmo y fe de este hombre por tantos años dedicados sin ánimo de lucro a esta agrupación que fundó y que reunió a padres e hijos por la música.

La segunda estación se centró en la plaza Vieja. Lugar donde vivió unos años Pedro Pascual, más conocido por 'Perico, el ciego'. Personaje entrañable que debido a su profunda ceguera iba siempre acompañado de su familia. Se dedicó muchos años a vender agua a domicilio por las calles del pueblo, principalmente al cobijo de su mujer Manuela. También vendía aves a través de rifas para mantener a su familia. Pero tuvo otra faceta que dominó pese a estar ciego, tocaba el acordeón a las puertas de los domicilios en forma de serenata en las onomásticas de San Pedro, San Juan, Virgen del Pilar, etc. Al llegar al sitio elegido sonaba armoniosamente el acordeón de 'Perico el ciego' de forma pausado, melodiosa casi siempre comenzaba por 'La campanera' de Joselito; y después se le convidaba por la atención y la estancia agradable con la música. Sin ver nada supo agradar las noches a muchos vecinos y con su música vivió de la caridad de la gente. También sonó 'la campanera' en la plaza Vieja la noche de la ruta del melón por Juan, vecino de Guareña y nacido en Cristina.

La tercera estación fue dedicada a Ángel Banda que hace un año fallecía a los 88 años después de haber servido a la iglesia durante más de 70 años (1945-2016) como organista de Santa María y sacristán. Relevó a su padre de organista cuando él tenía 17 años y desde entonces no paró de tocar el órgano tanto en Santa María como en San Gregorio, y también en el colegio Nuestra Señora de los Dolores y en el 'Hospitalillo'. Poco antes de morir tocó el Chassaigne Freres, un piano de más de un siglo que se lo compraron a su madre Agustina Pino cuando Ángel tenía 8 años. Estudió solfeo con don Julio Pérez, aquel director de la banda municipal de música. Ángel creó una academia y desarrolló durante 20 años como profesor de música. Tocó en su puerta María Victoria Álvarez una pieza en su recuerdo.

La cuarta Estación fue en honor a Lorenzo Sánchez, componente de la Banda Municipal de Música de Pedro Paulino desde su creación el 10 de mayo de 1956. También fue componente de la Banda de cornetas y tambores del Cristo del Silencio y hace poco tiempo dejó de tocar en el Banda Municipal de Música de Guareña. Fue carpintero y en sus ratos libres tocaba, primero, el trombón, y después el bombardino, también dominó la corneta. Dedicó a la música unos 50 años y en 2015 dejó de practicarla, pero su vida de jubilado no para de recordar aquellos buenos años de su música. Tocó en el altozano en su honor y presente, Maikel Retamar.

Y la quinta y última estación se centró en la plazoleta de San Gregorio para homenajear a Marcelino García, hombre polifacético en su vida. Hizo de todo, pero en sus ratos libres lo dedicó a la música. Comenzó en la Banda Municipal de Pedro Paulino que se fundó en 1955 y actuó por primera vez el 10 de mayo de 1956. Pasar por las noches delante de la casa de Marcelino era siempre escuchar música. También perteneció a la Banda Municipal de Música de Guareña y a la agrupación musical El Caldero de la asociación cultural Luis Chamizo. Su instrumento por antonomasia ha sido el saxofón y ha dedicado muchas horas y muchos años a la interpretación musical con cierto gusto preferido por los boleros, incluso compuso alguna obra musical. Actuó en certámenes, conciertos musicales, procesiones La música fue su gran pasión. En su homenaje presente Marcelino, su sobrino Mario García interpretó al saxo notas musicales en medio de un clima emotivo que llenó el final de la ruta del melón con mucha gente presente.

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