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Imagen nostálgica de los policías municipales con aquel Renault 4 en el recuerdo.
Cuando el Cuatro Ele de ‘los municipales’ bajaba por la calle Los Mártires al Ayuntamiento

Cuando el Cuatro Ele de ‘los municipales’ bajaba por la calle Los Mártires al Ayuntamiento

Nostalgia en la imagen porque han pasado ya muchos años, cerca de 40, de aquel Renault 4 se ha pasado a un Ford Ecosport

PEDRO FERNÁNDEZ

Jueves, 17 de marzo 2016, 00:23

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La policía es un cuerpo siempre latente que se encuentra tanto en el ojo crítico de la sociedad como al mismo tiempo necesario en la protección ciudadana. Nos acordamos de ellos cuando truena, igual que Santabárbara, cuando vemos una necesidad protectora acudimos a ellos como a un clavo ardiendo. Forman parte de nuestras vidas los agentes de seguridad ciudadana, la policía.

Por aquellos años del inicio de la democracia en nuestro pueblo la plantilla de la policía municipal era conocida en la rumorología popular como los municipales. ¡Que vienen los municipales!, se oía entre los niños por temor a denuncias; o ¡a que se lo digo a los municipales!, riña de adultos hacia los niños o jóvenes. Y todavía años atrás se les conocía por serenos cuando no tenían vehículo y la ronda, o el servicio, se hacía andando. El Sereno era el encargado nocturno de vigilar las calles y regular el alumbrado público y, en determinadas ciudades o barrios, de abrir las puertas. En algunas épocas, también solían anunciar la hora y las variaciones atmosféricas. Era habitual que fuesen armados con una garrota o chuzo, y usasen un silbato para dar la alarma en caso necesario con un farol para guiarse por las noches. Era obligación de los serenos recorrer las calles protegiendo de robos y posibles asaltos de malhechores, evitar las peleas (incluso las domésticas); dar aviso de incendios y prestar auxilio a todo aquel que lo necesitara. Está en el recuerdo de los mayores la cantinela del tipo «¡Las doooce en punto y sereeeenoo!»

Hoy se les denomina policía local. La imagen que ilustramos en Guareña en el recuerdo hacia este cuerpo de seguridad municipal, es una fotografía de 8 policías con su jefe en el centro, Juan Zambrano, y el Cuatro ele ante la puerta principal de acceso al Ayuntamiento de Guareña. Como se aprecia en la posición de parada de aquél Cuatro latas, con palanca de cambio tipo revólver, se podía en aquellos años conducir por la calle Mártires, hoy Cuatro Esquinas, en una sola dirección desde Santa María hasta el Ayuntamiento. Con los años se prohibió el tramo último de la calle, tramo primero conforme se circulaba, y se bajaba desde Matasanos a Cuatro Esquinas hasta que se prohibió en toda esta vía la circulación convirtiéndose en peatonal, todavía vigente.

Los años no pasan en balde, lo que viene a decir según vemos en la imagen que el tiempo hace mella y no transcurre en vano, de unos que se fueron a la otra vida y otros que continúan en esta, jubilados, unos, a punto de retirarse, otros. Todos los uniformados son policías guareñenses. Hoy, forman parte de la plantilla agentes jóvenes de otras poblaciones extremeñas porque así lo recogen las bases legales para optar a las plazas de policía local. Nostalgia en la imagen porque han pasado ya muchos años, cerca de 40, de aquel Renault 4 se ha pasado a un Ford Ecosport.

Los municipales en la imagen de izquierda a derecha son: Ramón González, Tomás Luis Rodríguez, Francisco Barrero, el jefe Zambrano, Juan Palma, Antonio Menayo, Antonio Parra, Feliciano González, y Francisco Haba. Sirva el recuerdo para el respeto a los que ya no están, pero siempre quedó su buen hacer al servicio de la ciudadanía.

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