La prevalencia (incidencia) de la tuberculosis bovina en las explotaciones extremeñas ha llegado a ser este año del 10,4%. Esto es, diez de cada cien tuvieron casos positivos. Tras la última campaña de saneamiento ganadero (entre febrero y el verano), ha bajado al 3,77%. El dato se conoció ayer en Mérida en una jornada en la que se abordó esta enfermedad que tantas pérdidas e inquietud genera entre los ganaderos desde 2014. Ante más de 400 asistentes, administraciones, ganaderos, veterinarios e investigadores coincidieron en seguir con los programas de erradicación y apostaron por más medidas de prevención.
«La evolución es positiva pero hay que seguir mejorando por nuestros ganaderos», resumió a HOY Antonio Cabezas, director general de Agricultura y Ganadería de la Junta. Resaltó que, en colaboración con el Ministerio de Agricultura (representado ayer por un director general, Valentín Almansa), «hoy tenemos más medios para actuar contra la tuberculosis. Hay más veterinarios y podemos realizar más repeticiones de pruebas y saneamientos».
En la jornada se abordaron los falsos positivos (vacas que dan positivo de la enfermedad en un primer momento pero luego no lo son aunque son retiradas de la cabaña). «Hay que preocuparse más de los falsos negativos, cuando un animal no da positivo en un primer análisis pero en realidad sí está afectado», matizó. La consejera de Políticas Agrarias, Begoña García, resaltó el aumento de los presupuestos para programas sanitarios e indemnizaciones, las ayudas a la repoblación de explotaciones con vacío sanitario y para la creación de cebaderos comunitarios.
El extremeño Lucas Domínguez, presidente del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria, referente de programas contra la tuberculosis de la UE, y Javier Hermoso de Mendoza, catedrático de Veterinaria de la UEx, fueron dos de los ponentes. El ganadero Victorino Martín (hijo) fue uno de los asistentes.
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