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Proyecto monumento en honor al poeta Luis Chamizo.
¿Por qué se frustró el proyecto escultórico de Gabino Amaya sobre Luis Chamizo?

¿Por qué se frustró el proyecto escultórico de Gabino Amaya sobre Luis Chamizo?

Se había creado una comisión pro-monumento al poeta, presidida por Demetrio Barrero Trabado, se había realizado la maqueta en escayola, y se habían iniciado los trámites del plan adelantando dinero

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Lunes, 24 de octubre 2016, 21:39

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Revisando archivos y hemerotecas topamos con un programa de festejos que el Ayuntamiento de Guareña editó para la feria de mayo de 1949. Entre sus hojas sin numerar topamos con una colaboración de Pedro Sánchez, quien fuera maestro en la localidad, que cuenta la espera de un proyecto sobre Luis Chamizo, fallecido hacía cuatro años (Madrid, 24 de diciembre de 1945).

Espera que el recuerdo cariñoso de su obra se perpetúe en un bronce que diga a las generaciones venideras, que Chamizo arrancó de las tierras y de los hombres de Guareña: la esencia de su estirpe, de sus sentimientos y de su fe, vistiéndolos de ese ropaje limpio, sencillo y castúo, sentía Sánchez que esperaba que una comisión, y a su frente un gran amigo del poeta, refirió a Demetrio Barrero Trabado, único inspirador y realizador de esa magna idea de un monumento a la memoria del poeta Chamizo, sea una feliz realidad muy pronto.

Como la obra corta de Luis Chamizo trascendió el ámbito local, Sánchez cree que el monumento debía de ser algo más que una expresión local alzada en el rectángulo de la plaza de un pueblo. Contaba que así lo entendió el entonces gobernador civil de Badajoz, Joaquín López Tienda, quien aportó una ayuda económica digna de tenerse en cuenta, pero no se detalla la cuantía.

Pedro Sánchez anhela en su escrito que la diputación provincial de Badajoz haga también posible el milagro de su ayuda, así como ayuntamientos de la provincia y el propio de Guareña, para que permita contemplar un día, sobre los riscos que él mismo cantara y sobre los símbolos de su inspiración arrancados de la piedra, en el molde riquísimo de la feliz concepción artística, refiriendo al insigne escultor Gabino Amaya Guerrero, autor del proyecto que quiso poner en su aspiración la gratuidad de su trabajo.

En ABC del 30 de diciembre de 1953, el periodista Valeriano Gutiérrez Macías refería que después de ocho años de la muerte de Chamizo y de los buenos propósitos no tiene el monumento que su gloria está pidiendo. Se decía que la comisión municipal Pro-Homenaje de Guareña y singularmente su presidente, Demetrio Barrero, las autoridades provinciales y regionales, han trabajado para perpetuar en bronce la memoria del alto poeta de Extremadura, pero el monumento no llegaba.

El escultor de Puebla de Sancho Pérez (26 de abril de 1896-Madrid 1979) tiene como proyectos no ejecutados, a la Infanta Isabel (1953, concurso convocado por el diario ABC) y el monumento a Luis Chamizo. El escultor tuvo mucho intercambio por cartas con la primogénita del poeta, María Luisa Chamizo, y con el alcalde de Guareña, Víctor Mediero. Cruzaron muchas misivas, en una de ellas de mayo de 1966, Gabino Amaya, le pidió al alcalde unos pantalones y unos borceguíes típicos de la localidad (calzado que llegaba hasta más arriba del tobillo, abierto por delante y que se ajustaba por medio de correas o cordones) para su proyecto.

El escultor y el alcalde contrataban de mutuo acuerdo la ejecución de la estatua a Luis Chamizo, por el precio convenido de 160.000 pesetas, según reza la misiva firmada por Gabino Amaya en mayo de 1966, más el transporte a Guareña que sería por cuenta del Ayuntamiento. El alcalde le contesta el 5 de julio comunicándole que en breve enviará una cantidad de cierta consideración a cuenta de la ejecución total de la obra (no se menciona cantidad alguna ni tampoco se sabe si se aportó). El regidor anima al escultor comenzar la realización de la misma, cosa que ya inicié hace dos meses, alentado por las frases de Marisa y de su marido.

Al final, sin saber por qué y desconociendo las causas, el proyecto de Gabino Amaya se vino abajo y se frustró. Después el Ayuntamiento decidió erigir un monumento con un busto en memoria de Luis Chamizo que es el que se encuentra al inicio de la calle que lleva su nombre, sustituida en su día por Los Llanos, pero el proyecto de Gabino Amaya no fue levantado.

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