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Foto de familia en la Venta del Quijote, en Puerto Lápice.
Los clubes de lectura de la población recorren la ruta del Quijote

Los clubes de lectura de la población recorren la ruta del Quijote

El sábado 3 de junio hubo un encuentro entre los lectores del IES Eugenio Frutos, biblioteca municipal, y CEIP San Gregorio, visitando Puerto Lápice, Campo de Criptana, Argamasilla de Alba, Cueva de Montesinos en las inmediaciones de las Lagunas de Ruidera, y Almagro.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Domingo, 25 de junio 2017, 11:12

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Es el quinto Encuentro de los clubes de Lectura de Guareña (IES Eugenio Frutos, biblioteca pública municipal 'Eugenio Frutos', y CEIP San Gregorio) celebrado el pasado 3 de junio con una excursión a La Mancha, una ruta literaria y cultural de El Quijote. El primer Encuentro se produjo en 2013 en el Centro Cultural de Guareña y el germen se centró en Campos de Castilla de don Antonio Machado; el segundo sería en 2014 con una excursión a Salamanca tras la ruta sobre El Lazarillo de Tormes, La Celestina, y don Miguel de Unamuno; al siguiente año no hubo excursión; en 2016 visitaron Moguer tras la ruta de Platero y su autor Juan Ramón Jiménez; y este año se ha centrado el encuentro con la ruta del Quijote. Unas excursiones que son financiadas por la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Guareña.

Este medio informativo pudo acompañar a los clubes de lecturas, ser testigo de la impronta cultural, y cubrir la información de la experiencia literaria "letras viajeras" coordinadas por los profesores del IES Eugenio Frutos, el navalmorano Javier Marcos, y la emeritense Mamen Jacinto.

El autobús que trasladaba a los integrantes de los tres clubes de lecturas salió de Guareña a las 6.00 horas de la mañana por un pésimo asfalto de la N430 con destino a Puerto Lápice donde se pudo visitar la Venta de Don Quijote; antigua venta rehabilitada que conserva su arquitectura popular de las antiguas ventas cervantinas, quizás la que inspirase Cervantes cuando Alonso Quijano se armase caballero por el ventero al que confunde con el señor de un castillo en el capítulo III del Quijote.

Se visitó también Campo de Criptana con su imagen famosa y característica de los molinos de viento. Cervantes se inspiró en este paraje para componer la aventura más popular y conocida del Quijote, el combate con los gigantes que resultaron ser molinos que movían sus aspas como se cuenta en el capítulo VIII de la primera parte de la obra. Los excursionistas subieron a dos de los tres molinos declarados monumentos de interés histórico y artístico, los Molinos Infanto y Burleta, el tercero es Sardinero, situado en el Cerro de la Paz. Todos los sábados y último domingo de mes en el Sardinero puede verse la molienda a la antigua usanza. Los anteriores molinos también poseen la maquinaria del siglo XVI, pero no pueden realizar moliendas.

El autobús emprendió destino a Argamasilla de Alba, "el lugar de la Mancha" de cuyo nombre no quiso acordarse Miguel Cervantes en el comienzo de su novela. Es un punto estratégico de la ruta del Quijote. Visitaron la Casa de Medrano donde se encuentra la cueva donde presumiblemente estuvo Cervantes y le sirviese de inspiración para componer su obra universal del Quijote. En esta cueva estuvo encarcelado y hoy es punto fijo de visita turística.

Se había previsto visitar otros lugares relacionados con el Quijote, pero las llegadas se demoraron por el largo camino recorrido. Se comió en el restaurante 'La entrada' y alrededor de las 16.30 horas el autobús emprendió camino hacia el lugar de nacencia del Guadiana, el parque natural de las Lagunas de Ruidera, características por el color turquesa de sus aguas, admirados desde los asientos del autobús por tanta belleza del espacio natural que Cervantes también refiriera en su obra, llegaron a la Cueva de Montesinos, que más que cueva es sima; en el Quijote se narra este lugar como un episodio extravagante y enigmático del protagonista de la obra que iluminado con una antorcha y espada en mano se adentra en la cueva y descubre, aunque en sueños, un mundo maravilloso de alabastro donde contempla las maravillas que la cueva encierra y de las que tanto hablan en esos contornos. Los visitantes lectores convertidos en espeleólogos con casco bajaron a la cueva y descubrieron los encantos narrados por el guía.

Desandaron lo andado por las lagunas de Ruidera camino de Almagro y con media hora de retraso sobre el horario previsto. Esta ciudad manchega entra en la historia por su famoso Corral de Comedias, propio del siglo de Oro, donde los excursionistas guareñenses pudieron ver tres representaciones de los Entremeses de Miguel de Cervantes publicados en 1615: El vizcaíno fingido, la cueva de Salamanca, y el Retablo de las Maravillas.

Se cenó en la plaza Mayor porticada de Almagro, considerada única, de las más bellas de España. Desde aquí, las doce serían de la noche se tomó rumbo a Guareña sin parar, pero con tanto quijotismo empapado que se hizo inolvidable y gustosa la excursión a La Mancha, y el deseo de volver en otra ocasión más despacio de lo mucho que tiene por ver.

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