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Aspecto de las obras en la rotonda de Cristina.
La rotonda de Cristina llevará elementos de cerámica en recuerdo a la familia Chamizo

La rotonda de Cristina llevará elementos de cerámica en recuerdo a la familia Chamizo

Irá dotada de tinajas y conos donados por ciudadanos de Guareña y un paso interior peatonal que conecte con el paseo sobre la mediana de la avenida de la Constitución.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Viernes, 12 de octubre 2018, 09:15

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La semana pasada comenzaron las obras en la conocida 'rotonda de Cristina' que llevará en su interior elementos de cerámica en recuerdo a la familia Chamizo que tantos años dedicó en Guareña a la construcción de cacharros de barro, principalmente tinajas y conos.

Con esta obra se pretende "mejorar la estética de la misma y la circulación de los peatones, dotándose de plantas más coloridas y aromáticas y elementos cerámicos de la localidad como son tinajas chamicianas", realizando un paseo interior para continuar el paseo existente en las medianas de la Avenida de la Constitución, encauzando y conectando los paseos de las medianas de dicha avenida, según informa el delegado de obras en el ayuntamiento de Guareña, Juan Carlos Fernández.

Esta obra se realiza con cargo a los fondos Dinamiza 2018 de Diputación de Badajoz. La obra sale a licitación por 18.559,36 euros y se adjudica a una empresa local por unas mejoras económicas en el contrato de 1.500,50 euros. El diseño y dirección de obras son a cargo de un técnico local.

Homenaje a los Chamizo

Esta rotonda va en homenaje a los Chamizo, una familia que, procedente de Castuera, se estableció en esta localidad por la mucha competencia que había en la ciudad del turrón. Sería Miguel Chamizo (abuelo paterno del poeta Luis Chamizo), que instaló el primer alfar de tinajas y cacharrería en Guareña en torno al inicio del último cuarto del siglo XIX, ajustándose a la estructura laboral familiar, como así explica Miguel Alba Calzado en un trabajo sobre el origen de los conos cerámicos del centro productor de Guareña. Miguel Chamizo con sus hijos Francisco, Miguel y Joaquín (padre del poeta), convertirían en Guareña en el mayor centro productor de cerámicas de tinajas y conos de Extremadura. Sobre todo Joaquín Chamizo, quien consiguió la patente de invención que le concedió el rey Alfonso XIII por la industrialización del cono. La fábrica de Joaquín en su "San Roque" (calle Alberquilla) contaba con un horno corriente para cocer loza en basto y dos hornos de gran capacidad con cámara rectangular de 6 metros de largo por 4 metros de ancho y 3'5 metros de altura "para la cochura de conos y tinajas", relata Alba en su trabajo que publicó en 1998 en la revista número 2 'Ciudad y Patrimocio de Mérida'. Previamente Alba Calzado lo presentó como ponencia en 1994 en el I Congreso Nacional Luis Chamizo con motivo del primer Centenario de su nacimiento (Guareña, 1994).

Los Chamizo ofrecían trabajo a mucha gente desde los batidores del barro, los responsables de las cocciones, los arrancadores de leña para las hornadas y los abastecedores de arcilla, los que conducían las caballerías con los carros para transportar tinajas a los centros de redistribución, así lo explica Alba en su certero trabajo.

El ayuntamiento quiere vestir esta rotonda con tinajas y conos de los Chamizo. Para ello, vecinos de la localidad, ceden al pueblo estos elementos de cerámica con el fin de ensalzar el decoro de una parte de la ciudad, pero también el espacio podrá albergar otras cesiones de conos grandes que vecinos deseen hacer al pueblo aunque las obras en la rotonda finalicen. El edil de obras cree que podría inaugurarse en enero de 2019.

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