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Jóvenes estudiantes y zoólogos tratando más animales descubiertos en el patio del Turuñuelo.
El yacimiento del Turuñuelo necesita como el comer una mejor cubierta que proteja su arquitectura aflorada

El yacimiento del Turuñuelo necesita como el comer una mejor cubierta que proteja su arquitectura aflorada

Muchos colectivos de Guareña visitan el espacio arqueológico y conocen los últimos hallazgos de más restos de animales y un corredor que circunda el patio.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Lunes, 28 de mayo 2018, 20:25

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Volver al Turuñuelo siempre genera expectación. ¿Qué podré encontrarme ahora? Es la pregunta que se hacen quienes ya conocen el yacimiento en anteriores visitas. Por la primera semana del mes pasado se reanudó la tercera campaña que durará hasta la primera semana de junio.

Y en este curso muchas están siendo las visitas de colectivos de Guareña que, en un mes aproximadamente, han podido conocer in situ Casas del Turuñuelo, una excavación que descubre la cultura tartésica anclada a unos metros del Guadiana de hace 2.500 años (siglo V a.C.). Grupos de diez personas que ya han visto el yacimiento: club de lectura, mujeres de 'la nacencia', PALV, escritura creativa, Adiscagua, aula de Adultos, Guareña se mueve, y Adigu. Mañana martes un grupo de senderistas de Valdearenales y la escuela de teatro; el miércoles AOEX; y el jueves otro grupo de senderismo y el taller de pintura. Aquellos colectivos interesados que falten por visitar el Turuñuelo lo podrán hacer en otra reanudación del yacimiento que dirigen Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, según informan fuentes de la Casa de la Cultura de Guareña desde donde se coordinan estas visitas.

Pues que al llegar de nuevo a este lugar los cambios son muchos. Turuñuelo ya va consiguiendo premios, reconocimientos por los hallazgos conseguidos, cada vez se habla más de este lugar, los medios informativos de televisión, prensa y revistas de todo el mundo ya no se resisten en hacerse eco de este yacimiento en el término municipal de Guareña. Turuñuelo de Guareña, qué difícil pronunciar para los extranjeros y qué fácil para los lugareños, está siendo cada vez más difundido.

Y se amplían los descubrimientos. Mucho ha pasado desde aquella bañera que suscitó expectación en la sala principal del yacimiento, después vino la enorme escalinata que conecta aquella sala con el patio, y que en este espacio se descubrieron 26 animales sacrificados de lo que pudo haber sido un ritual antes que sus habitantes abandonaran el lugar y de todo el ajuar que disponían. Y ahora, de 26 animales hemos pasado a 52, el doble, más descubrimientos de restos de caballos, cerdos, vacas, ovejas; han aparecido más ánforas con semillas, un brasero de bronce entero. Pero lo más sorprendente y es lo que cobra protagonismo, de momento, es un corredor que rodea al patio con grandes moles de muros de tierra que "sirvieron de contrafuertes a la construcción tartesa", detalla Sebastián Celestino, y circunda el patio "siendo único de lo que hasta ahora se conoce en todo el Mediterráneo", dice. Este espacio podría rondar los 200 metros cuadrados, aproximadamente. Y la puerta principal y única, hasta el momento, de acceso a este patio mide 2,70 metros de ancho.

De las trece elevaciones tumulares encontradas en el valle medio del Guadiana, este yacimiento del Turuñuelo en Guareña, "es el mejor conservado, tanto a nivel arquitectónico como material", según cita Esther Rodríguez en su artículo 'Las estancias de los Dioses: la habitación 100 del yacimiento de Casas del Turuñuelo', y quien sostiene que este lugar es un hecho que les está permitiendo "descifrar diversos aspectos de la cultura tartésica que hasta la fecha nos eran desconocidos".

La potencia arqueológica del enclave está siendo enorme y suponiendo mucho análisis y estudio para mayor conocimiento de esta cultura. Los resultados obtenidos hasta la fecha permiten calificar al yacimiento como un ejemplo único de la arqueología peninsular, "entre otras razones porque conserva el alzado de sus dos plantas constructivas, un hecho hasta ahora inédito dentro de la arqueología protohistórica del Mediterráneo Occidental", señala Rodríguez.

Con este trabajo se da continuidad a una línea de investigación recientemente inaugurada con el inicio del Proyecto de Investigación I+D+i 'Construyendo Tarteso: análisis constructivo, espacial y territorial de un modelo arquitectónico en el valle medio del Guadiana' en el que se integran los trabajos del Turuñuelo. El objetivo del proyecto radica "en analizar las construcciones de época tartésica no solo por el elenco material que contienen, sino que también aborda la arquitectura, el espacio y el territorio como elementos de construcción social, lo que nos permitirá ir más allá tanto en la definición funcional de las construcciones como en el conocimiento de la sociedad que se implica en su creación y funcionamiento", explica detalladamente Rodríguez en sus artículos sobre este yacimiento.

Debajo de las chapas que protegen el yacimiento trabajan estudiantes y zoólogos (de las Universidades de Granada, Barcelona, Valencia, la Autónoma de Sevilla y la de Madrid). También colaboran Pilar Merchán y Santiago Salamanca de la Escuela de Ingenieros Industriales de la UEX; así como la Facultad de Veterinaria de la UEX coordinada por María Cuervo "que realizan un estudio bastante exhaustivo de los animales", puntualiza Celestino. Pero lo que más preocupa a los directores del Turuñuelo y piden como el comer una cubierta en toda regla que proteja la excavación. Es el objetivo principal ahora, "que no se deteriore la arquitectura y los hallazgos", ya uno de los días de tormenta la granizada también cayó en este lugar y al día siguiente, los arqueólogos se encontraron las chapas dobladas por el peso tras acumularse el granizo.

Y en medio de los trabajos un testigo de excepción, Zújar, hijo de la perra Guadiana, también dócil como la madre pero atado para evitar que pise la chapa que cubre el Turuñuelo y así pueda sobrevivir a todo lo que se descubre a su alrededor en este impresionante yacimiento del Turuñuelo.

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