

Es de bien nacido ser agradecido. Así reza el refrán. Las personas agradecidas son más felices, y logran conservar una convivencia pacífica en este mundo conflictivo. Es razonable conocer que todo lo que tenemos se nos ha dado, comenzando con la vida. Pero hay detalles sencillos que también merecen agradecerlos. De lo contrario, de mal nacido será no ser agradecido. Esto le pasó a un vecino de Guareña, Amalio Miranda Quintero, que, por un favor recibido por parte de los militares de la Brigada XI de Extremadura, transmite su agradecimiento.
No olvidará el gesto que tuvieron con él tras conseguirle una pila para un medidor de glucemia. Amalio lo necesitaba para medir la glucosa en sangre de un familiar, y, como dice el Dalai Lama: «La raíz de todo bien reposa en la tierra de la gratitud», eso mismo llevó a cabo Miranda Quintero en su testimonio que publicamos íntegramente de su puño y letra:
«¡Vaya mi agradecimiento por delante! Con motivo del coronavirus y del estado de alarma, a militares de la Brigada XI de Extremadura del Ministerio de Defensa se les ha visto patrullando y haciendo vigilancia por las calles y plazas de Guareña en cumplimiento de dicho estado de alarma. Esto es un cumplimiento militar, pero hay también un compromiso solidario y moral con la sociedad que es el que yo quiero resaltar: uno de esos días, salí de casa buscando un componente electrónico. Recorrí los sitios habituales de venta encontrándome con todo cerrado debido al estado de alarma. Para mí, era vital encontrarlo, pero me volvía a casa con las manos vacías cuando vi en la Plaza de España a unos soldados de la Brigada XI de Extremadura y, sin dudarlo, me dirigí a ellos. Entonces me pidieron mis datos personales y me dijeron que si lo encontraban, ellos me lo llevarían a mi domicilio.
Después de un tiempo prudente (que a mí se me hizo largo), recibí una llamada en la que me decían que ya se habían hecho con el componente. Cuando me lo entregaron, les di las gracias y les pregunté cuánto les había supuesto la compra, y me dijeron que no tenía que darles nada. ¿Se puede pedir más? Quiero resaltar de estos soldados la profesionalidad y el gesto humano que tuvieron conmigo en unos momentos de apuro y, desde este periódico, quiero darles de nuevo las gracias por su comportamiento ejemplar«.
Así explicaba Amalio Miranda lo que le pasó un día y el agradecimiento que cumple transmitiendo a los militares de la Brigada Extremadura XI el gesto humano que tuvieron con él.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Tres días de desfiles de Moda Norte en Santander
El Diario Montañés
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.