Casa en peligro de derrumbe que afecta a una vecina colindante

La vecina Laura González Malfeitos vive entre el miedo y la incertidumbre por una casa contigua a la suya en la calle Estacada. Ella vive en el número 80 y teme que el inmueble vecino con el número 78, se le caiga encima. «Tengo miedo porque la cubierta de la casa vecina se le está cayendo, tiene la puerta de la calle abierta y por la noche entran algunos vecinos que yo los he visto, tengo humedades en mis habitaciones y desearía que sus propietarios atendieran el mal estado de esta casa», explica aterrada Laura.

La casa está puesta en venta desde hace un tiempo y en el perfil de Facebook de una de las herederas, María Parejo Blanco, lo anuncia por estos días en la red como «una gran oportunidad» y la casa se vende con dos viviendas unidas distribuidas en dos plantas, «una de ellas tiene 167 m construidos y la otra 198 m, además con garaje independiente». Sigue explicando que ambas «necesitan reformas» y que el precio por la venta de ambas y el garaje, es de «69.000 euros, negociable».

Laura presentó denuncia este verano en el Ayuntamiento de Guareña, contando que el inmueble de la calle Estacada, 78, «presenta afectación de sus elementos estructurales apreciable externamente y un grave deterioro en el techo, que está completamente hundido», lo que está dañando gravemente a su propiedad colindante en el número 80, «dado que se ha hundido el tejado del vecino sobre mi vivienda», dice, y está afectando «la estructura de mi propiedad».

«También representa un peligro para la ciudadanía en general» porque caen parte del lucido de la fachada a la acera como así pueden apreciar los vecinos cuando pasan delante de la referida casa. Señala Laura que se trata de un inmueble «abandonado y sin posibilidades de rehabilitación por las condiciones en las que se encuentra».

Ante esta situación la vecina Laura González, solicita en su denuncia presentada al alcalde de Guareña, iniciar actuaciones conforme lo establecido en la ley de ordenación territorial y urbanística sostenible de Extremadura para que se adopten las medidas que sean necesarias «para asegurar la seguridad de las personas y bienes existentes e inmuebles colindantes».

Además, Laura ha decidido cambiarse de vivienda en la misma calle Estacada «porque tengo miedo que la pared medianil se me venga encima, oigo ruido por las noches, hay ratas… y tengo mucha ansiedad», dice aterrada esta mujer por la situación en la que está viviendo.

Ayuntamiento

La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Guareña, Marisol Heras, informa a este respecto que desde el servicio de policía local «se vio que se habían caído sobre el acerado unos cascotes, por lo que se procedió a acordonar la fachada para evitar peligro, al tiempo que nos pusimos en contacto con los dueños para que repararan los daños». El Ayuntamiento puso vayas y cintas de baliza para advertir a los ciudadanos del peligro que tiene pasar por la acera del número 78 de la calle Estacada, con lo que los vecinos sortean dicho espacio para asegurar su integridad.

Posteriormente, la vecina afectada, Laura González, se puso en contacto con la institución municipal para informarles de la situación en la que se encuentra el interior de la referida vivienda número 78. Con todo esto, el ayuntamiento de la localidad, en base al convenio que aprobó con el organismo autónomo 'Restaura', «trasladamos la petición de Laura, así como el informe con los derrumbes de fragmentos de la fachada que habíamos visto, por lo que se había limitado el acceso por el acerado», informa la concejala Marisol.

Desde el organismo autónomo se está llevando a cabo todo el expediente con el procedimiento pertinente con los herederos de la vivienda y desde el propio ayuntamiento «se está trasladando la información que se nos requiere desde el organismo competente».

Propietarios

La casa en cuestión lleva cerrada desde que falleció su propietario hace unos 15 años, aproximadamente, cree Laura. Uno de los sobrinos herederos, Francisco Parejo, reconoce que son muchos los beneficiarios primos suyos, unos 15, le parece, o más…, y al ser dos casas y una cochera se ha demorado la cuestión de escrituras, «pero ahora ya se puede vender todo en su conjunto, quien la quiera ahí están, las dos casas y la cochera», dice.

En cuanto a lo mal que lo está pasando Laura y el mal estado del inmueble, Parejo no ve complicado subsanar la cubierta y cerrar una de las puertas que accede al piso, «pondré un candado para que nadie entre», decía Francisco ayer por la mañana, viernes 29, quien se ha personado a interesarse por la vivienda que fue de su tío Mateo y hablar con la vecina Laura, a la cual le ha informado que el pasado jueves 21 de noviembre se arreglaron las escrituras para que las dos viviendas y la cochera «todo en uno pueda venderse y cualquier interesado pueda adquirirla», dice.

Laura espera que se solucione todo cuanto antes y Francisco también lo desea, «vender cuanto antes la casa y se acaben los problemas», dice uno de los muchos herederos, el que más se está preocupando porque se solucione cuanto antes la situación «vendiéndose la casa de una vez».

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