

El miajón de los castúos como regalo, no tiene precio. Si el regalo es representado en público, tampoco tiene precio. Algo parecido le va a ocurrir a la hija de Luis Chamizo que vive en Nápoles (Italia), María Virtudes Chamizo Cordo, que mañana sábado 11 de diciembre cumple 95 años. Y su hija Mariú Jacobitti Chamizo quiere hacerle un gran regalo, que su madre reciba y viva en directo la representación de 'Besar la Tierra'. «Ofrecerle a mi madre la oportunidad de asistir a 'Besar la tierra', es mi manera de decirle, Amor con amor se paga«, justifica Jacobitti la representación en Nápoles.
Con el espectáculo 'Besar la Tierra' que pone en escena varios de los poemas de El miajón de los castúos, de Luis Chamizo, llegarán las palabras del poeta extremeño (Guareña 1894, Madrid 1945) a la ciudad italiana de Nápoles. En esta capital de la región de Campania vive María Virtudes y mañana cumple 95 años, y como regalo recibirá el espectáculo que llevarán hasta su ciudad los componentes de esta obra, iniciativa de su hija Mariú Jacobitti, nieta del poeta, que al ver la obra representada en Guadalcanal, ha querido que su madre viera en vivo la misma. «Más allá de un evento privado, será también un intercambio cultural para difundir y destacar la obra y la figura de Luis Chamizo», así lo cuenta Mariú Jacobbiti.
La forma de hablar de los ancestros de Guareña en los versos de Chamizo llegan mañana a medio campo entre el monte Vesubio y los Campos Flégreos, lo que da nombre al golfo a cuyas orillas se asienta Nápoles. «Es una locura amorosa» típica de los «enchamizados», que ha ido contagiando corazones.
Gracias al hermanamiento que hubo entre Guareña y Guadalcanal, primero se estrenó 'Besar la Tierra' en Guareña, y después en la ciudad sevillana. Un espectáculo magnífico bajo la dirección de Eva Romero. Un triunfo. Allí en Guadalcanal, Mariú vivió la representación emocionada, toda la familia acabó declamando «Porque semos asina, semos pardos, del coló de la tierra…», incluyendo al profesor Antonio Viudas Camarasa. «Ese fue un momento mágico que no olvidaré. Pensé cuánto hubiera disfrutado mi madre, que a sus 94 años hubiera dado no sé qué para asistir a esta representación de El Miajón de los Castúos, obra que desde siempre se conoce de memoria. Pensé que con su edad nunca hubiese tenido la posibilidad de poderlo ver», recuerda Mariú que, aludiendo al refranero popular «Si la Montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la Montaña», lo llevó a la práctica. «¡Toda una hermosa locura!» El tiempo era tan poco que pensar de organizarlo todo era imposible. Pero la energía de ese encuentro continuó «p'adelante, paciencia…», y hoy es una realidad.
También se unió al proyecto la asociación cultural Luis Chamizo, a la que tanto los actores como Mariú agradecen el esfuerzo y gesto del colectivo chamiciano de Guareña.
Invitados
Entre el público, además de la familia, están invitados representantes del Consulado Español en Nápoles, el Instituto Cervantes, y la Universidad Napolitana, que harán que mañana sábado 11 de diciembre, sea una fiesta de la cultura extremeña y española en Italia. El elenco de actores están agradecidos de poder llevar a cabo esta representación «tan especial». «El castúo mostrará parte de la identidad del pueblo extremeño que Chamizo reflejó en su libro, y que tuvo desde un primer momento gran proyección internacional», explican los actores guareñenses, quienes señalan que «hoy continúa traspasando fronteras, dando a conocer las emociones que inundan a un pueblo ya que a pesar del tiempo, se sienten en la actualidad con toda la fuerza de la palabra hablada y escrita hace cien años».
En la representación también estará la chilena Patricia Mayorga, presidenta de AMMPE (Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras) y corresponsal del periódico El Mercurio, en Roma. Además estará presente el poeta Renato Casolaro, quien ha traducido las obras latinas de Catullo al napolitano, y que ha aceptado el reto de traducir La Nacencia «directamente del extremeño al napolitano», informa Mariú Jacobitti.
Dentro de la familia del poeta, uno de sus nietos, Luis Chamizo Díez, lleva el mismo nombre y apellido tras cambiarse el orden, se desplaza desde Murcia para Nápoles y poder participar recitando poemas de su abuelo.
Mariú Jacobitti cuenta el por qué de esta representación en Nápoles
«Mi abuelo, Luis Chamizo, murió un 24 de diciembre. Y mi madre tenía y sigue teniendo en esa recurrencia un dolor y una tristeza profunda que le impedía física y espiritualmente hacer algún tipo de festejo. Mi padre siempre respetó su sentimiento de luto en esos días, pero un año le comentó que era una pena que las niñas perdieran la fiesta más bonita del año y no pudiesen celebrarla como los otros niños. Yo era pequeña cuando esto ocurrió, pero me acuerdo perfectamente que a partir de esas palabras de mi padre empezamos a salir juntas para hacer las compras navideñas, luces de colores, decoraciones para el hogar, pastorcillos y ovejitas para el pesebre…de todo. Tal vez, por la calle sus ojos lloraban lágrimas silenciosas, pero no lo daban a ver. Cuando le pregunté en una ocasión ¿por qué lloras?, me contestó, «No es que lloro, hace frío». Tenía el corazón partido en dos, entre el dolor por su padre y el amor por sus hijas. Sólo con el tiempo he comprendido todo lo que le ha costado y cómo es cierto que los días de fiesta son los más dolorosos cuando tienes una pena por dentro. No acabaré nunca de agradecerle tanto sacrificio, sé cuánto le ha costado y sé lo bonitas y felices Navidades que desde aquel año hemos disfrutado. Ofrecerle la oportunidad de asistir a 'Besar la tierra', es mi manera de decirle…Amor con amor se paga», justifica Mariú Jacobitti esta representación en Nápoles.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.