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José María Espada Sánchez, oficial de Aqualia en Guareña
«Mi consejo a los vecinos de Guareña es que ahorren todo el agua que puedan, que los pantanos están muy bajos»

«Mi consejo a los vecinos de Guareña es que ahorren todo el agua que puedan, que los pantanos están muy bajos»

El oficial de Aqualia en Guareña, José María Espada, habla en esta entrevista de su función y del esfuerzo que supuso reparar la gran avería que se produjo a primeros de octubre, que llevó a trabajar al personal de la concesionaria más de 24 horas seguidas

hoy guareña

Miércoles, 20 de octubre 2021, 18:35

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Este mes se ha producido en Guareña una de las averías de agua más relevantes de los últimos años. A principios de octubre se rompía la tubería que lleva el agua potable al bombeo para impulsarla al municipio. Su reparación fue complicada y larga, dilatándose por más de 24 horas. El equipo de Aqualia, la empresa gestora del Servicio Municipal de Agua, encargado de llevarla a cabo no dudó en quedarse sin dormir ni comer para solucionarlo lo antes posible y que los vecinos no sufrieran la falta de agua demasiado tiempo. Una de las personas que lideró la reparación fue José María Espada Sánchez, el oficial de Aqualia en Guareña. Hoy conocemos un poco mejor su trabajo:

–¿En qué consiste tu día a día como oficial del Servicio Municipal de Agua de Guareña?

–Mi función consiste en organizar el trabajo de las personas de la plantilla de calle y de que la planta de tratamiento de agua potable (ETAP) funcione adecuadamente.

–¿Cómo os llegan los avisos de que hay una avería en una calle del pueblo?

–Si es en horario de oficina nos avisan las compañeras desde la oficina, si no nos llaman desde el centro de atención al cliente Aqualia Contact, que tiene un horario ininterrumpido las 24 horas para atender averías por teléfono.

–Y una vez recibido el aviso, ¿cuál es el protocolo que seguís para la reparación?

–Primero valoramos la avería tanto en complejidad, ubicación, materiales necesarios, etc. Seguidamente, si fuera necesario, llamamos a la máquina para descubrir la zanja y acceder a la avería y ya entonces reparamos para que se pueda reanudar el servicio lo antes posible. Nuestra prioridad siempre es el vecino, que no sufra la falta de agua.

–¿Cuáles son las averías más frecuentes?

–Normalmente lo que más se produce son roturas en las tuberías por antigüedad, especialmente en las que hay de fibrocemento, que es un material ya en desuso.

–¿Cómo viviste la avería de la tubería que anegó el bombeo a principios de este mes?

–En esos momentos lo primero que hay que tener es calma e intentar lo más rápido posible cerrar la llave para evitar que salga más agua por la rotura. Después sacar todo el agua, que fue muchísima la que entró, para reparar rápidamente la avería porque el pueblo se quedaba sin agua. Lo principal es mantener la calma en este tipo de averías tan graves, por tu seguridad y la de tus compañeros.

–¿Qué otras tareas desempeña la plantilla «de calle» de Aqualia?

–Desempeña tareas como la limpieza de imbornales, el cambio de contadores, la reparación de pozos, acometidas particulares y el mantenimiento de las instalaciones hidráulicas del municipio.

–¿Qué es lo mejor y qué es lo peor de tu trabajo?

–Lo mejor de mi trabajo es sentir que gracias a lo que hago todas las personas tienen agua en su grifo, que es fundamental para el día a día. Lo peor de mi trabajo es la frustración que causa el que esas personas no conozcan o no valoren todo el trabajo que conlleva precisamente que el agua llegue a sus grifos. Son muchas horas de trabajo de mucha gente con una gran vocación de servicio.

–¿Qué mensaje te gustaría trasladar a los vecinos y vecinas de Guareña que disfrutan cada día de este servicio público vital?

–Que no desperdicien agua porque los pantanos están muy bajos. Debemos ser muy responsables en el uso que le damos para evitar cualquier desabastecimiento. Más vale ahorrar ahora para no lamentarnos después.

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