Continúan las visitas al laboratorio de Casas del Turuñuelo

El pasado martes 7 volvieron las ocho salas del laboratorio de Casas del Turuñuelo, ubicadas en el Centro de Interpretación Tarteso de la Plaza de San Gregorio de Guareña, abrir sus dependencias para ser visitadas por vecinos curiosos y recibir al mismo tiempo la aceptación de éstos tras comprobar algunas piezas originales halladas en la sexta campaña de excavaciones en el enclave tartésico del término municipal de Guareña.

Los visitantes eran guiados y conducidos por el personal municipal destinado a la sazón. En primer lugar, recibían en el patio del Centro de Interpretación Tarteso una breve explicación de Victoria Lozano para que los vecinos curiosos se situaran en la historia y en el lugar, para después ir pasando por la sala de recortes de prensa relacionado con las distintas noticias relevantes que se han ido publicando en diferentes rotativos, tanto local como regionales y nacionales, y que han dado la vuelta al mundo.

La sala de piezas originales expone diferentes objetos, por ejemplo, en textiles muestra fusayolas, carrete y pesas de telar…, en otras estanterías metálicas presentan platos, tapaderas, cerámica con grafitos y decoradas a bandas, más platos, soporte, cantimplora, juguetes, pequeños recipientes, ollas, orzas, y cerámica de importación con copas y orzas.

Como en el yacimiento se han podido documentar contextos arqueológicos únicos. Es el caso del sacrificio de animales, a modo de hecatombe, aparecido y documentado en el patio y excavado durante los años 2017 y 2018, una de las salas del laboratorio muestra una imagen recreativa con animales muertos, sacrificados, en su mayoría caballos, aunque también aparecieron restos de cerdos y perros, imagen impactante para los visitantes.

Una mesa virtual mostraba un mapa de rutas por el mediterráneo que los fenicios recorriesen para llegar a la península ibérica, asentarse por el sur de la misma y, además, poblar zonas de Portugal y del Guadiana, casos de Cancho Roano, La Mata y Casas del Turuñuelo, entre otros, como así mostraba más concretamente el mapa del poblamiento del valle medio del Guadiana entre los siglos VII-IV a.C.

Y los visitantes llegaron a la sala donde estaban trabajando los arqueólogos. Fue entonces cuando Sabah Walid explicó a los presentes cómo se trabaja en un yacimiento arqueológico y qué pasos se dan con piezas rotas halladas hasta componerlas minuciosamente y dar forma a un plato, a una copa o cualquier otra vasija. En esa misma sala trabajaban Laura Salguero, Azahara Córdoba y Carla Fernández; y en otra sala contigua con ordenador, Andrea Gil. Recibieron preguntas de los curiosos visitantes y éstos recibían las correspondientes explicaciones de Walid.

Sexta campaña

Dicen los técnicos arqueólogos que la sexta campaña de este 2024, desarrollada desde marzo a mayo, se centró en el sector más oriental del yacimiento, con la finalidad de localizar el acceso principal del edificio y en el primer mes se localizó la puerta Este. Continuaron los trabajos y se documentaron una serie de espacios exteriores que se distribuyeron a la fachada principal del edificio. Se descubrieron una serie de estancias exteriores contiguas relacionadas con el desarrollo de actividades artesanales.

Dentro del material recuperado en esta última campaña, los arqueólogos destacan los conjuntos cerámicos, constituido por recipientes de almacén, de cocina y los destinamos al consumo de alimentos. En una de las estancias exteriores se produjo uno de los hallazgos más sorprendente de la sexta campaña. Se trata de una tablilla de pizarra pulimentada por ambas caras sobre las que se grabaron «una gran profusión de motivos superpuestos».

«Podría tratarse como una tablilla de bocetos de un artesano», dicen los científicos. Entre los motivos destaca una escena con guerreros ataviados con sus armas y vestimenta, el ensayo de varias caras y, en especial, la presencia de al menos 21 signos alfabéticos. La importancia de la pieza radica en el gran volumen de información que se le puede extraer, dicen, «pues no deja de ser la primera muestra de la denominada escritura del Suroeste o Tartésica hallada en un contexto arqueológico claro, en el siglo V a.C.», así reza la información sobre la sexta campaña en Casas del Turuñuelo.

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