El Cristo de las Aguas venerado por su pueblo

Un año más. Un 14 de septiembre más. Exaltación de la Santa Cruz, dice el calendario onomástico. Se honra la Cruz en la que fue crucificado Jesús de Nazareth y se celebra este día ya que es el aniversario de la consagración de la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén (año 335). Y el pueblo de Guareña se citó en Santa María para festejar al mismo tiempo el día del Patrón del pueblo.

También la Diócesis de Plasencia se hizo eco de la celebración del día: Exaltación de la Santa Cruz. Y de cuantos pueblos de la diócesis lo celebró a través de sus distintas devociones en municipios como Cantagallo (Cristo de las Batallas), Sorihuela (Cristo de Valvanera), Hervás (Santísimo Cristo de la Salud), Casas del Monte (Santísimo Cristo de la Victoria), Jarilla (Cristo de la Salud), Valverde la Vera (Cristo del Humilladero), Serradilla (Santísimo Cristo de la Victoria, aquí la celebración fue presidida por el Obispo, Ernesto Brotóns), en Valdastillas y Saucedilla (Cristo de la Humildad), Santa Cruz de la Sierra (Cristo del Perdón), Plasencia (Cristo de San Lázaro), y en Guareña (Santísimo Cristo de las Aguas).

La cofradía de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores organizadora de las fiestas patronales de Guareña, que cuenta con la estrecha colaboración del Ayuntamiento de Guareña, había invitado a la ceremonia religiosa, por primera vez a un consejero del gobierno extremeño. Nunca lo había hecho antes. Y este año invitó al titular de Infraestructura, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, Manuel Martín Castizo. También invitados el alcalde de Guareña y diputado, Abel González; el director de administración local y concejal, Pedro Romero, y los ediles en el Ayuntamiento de Guareña, Marina Agraz, Nazaret Acevedo y Miguel Ángel Nieto, además del juez de paz, Juan José López.

El día tuvo otro aspecto destacable, el párroco Ismael Pastor se presentaba como recién nombrado Vicario Episcopal de la zona Sur de la Diócesis de Plasencia, quien estuvo ayudado por el cura Fabio Carrillo.

La ceremonia fue solemne. La imagen del Santísimo Cristo de las Aguas presidía el Altar Mayor de la iglesia. La coral Bel Canto actuó por encima de la bóveda del coro y al final de la procesión ocupó la 'Capilla de Los Mártires'. Todas las cofradías de la parroquia estuvieron representadas. El interior del templo de Santa María presentaba un aspecto de lleno absoluto con todos los feligreses sentados.

Una vez finalizada la ceremonia religiosa se inició el ritual de bajada del Cristo por valientes voluntarios que cogieron en volandas al Señor de las Aguas y lo trasladaron a las andas. Se realizó el atornillado para asegurar la sujeción de la Cruz y la seguridad de la imagen del Patrón de Guareña.

El centro de todas las miradas era hacia el rostro del Señor de Guareña. Cuando estuvo colocado, el Hermano Mayor de la Cofradía, Francisco Gómez Moreno, daba vítores desde el ambón del altar mayor.

Y salió el Santísimo Cristo por la puerta del medio día o puerta del atrio que fue recibido por la Banda de cornetas y tambores de la Unión de Cofradías. La comitiva religiosa partió por Castillejos, continuó por Plaza de la Parada, Túnel, Grande, Don Diego López, Plaza de San Gregorio, Malfeitos, Nueva, Medellín, Castillejos y entrada al templo.

El Cristo fue desmontado de las andas y colocado nuevamente en el centro del Altar Mayor de Santa María. Al son del himno al Cristo de las Aguas por la Coral Bel Canto dio por finalizado el acto religioso. Felicitaciones, fotos, saludos, gratitudes… y hasta una vez ocasión. Todos se despidieron hasta darse cita para el descanso en la Plaza de España y en otros lugares de ocio con mucho gentío en el día grande de Guareña.

El Cristo de las Aguas sigue siendo venerado por su pueblo…

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