Damián Retamar quiere que sus obras generen empatía hacia los más débiles

Damián Retamar Rico (Guareña, 1960) es pintor. Estudió en la Escuela de Arte y Oficios artísticos de Madrid. Ha realizado numerosas exposiciones tanto individuales como colectivas por diferentes ciudades de España, Portugal, Bélgica, Alemania, Georgia y Austria. Su obra se encuentra repartida por todo el mundo entre museos e instituciones, casas particulares, ilustraciones en agendas, cómics, colección de acuarelas para videos, exposiciones en ferias y salas, revistas, libros, y amplios murales.

Ante todo se considera pintor, «porque no solo hago grandes murales, hago obras de todos los tamaños», se define el artista guareñense En todo caso, añade, «pintor de las tierras y la gente parda» como decía su paisano Luis Chamizo «que éramos los extremeños, pardos del coló de la tierra».

Damián recibió el año pasado la medalla de oro Mayte Spínola en su IX edición. Fue nombrado Molinero de Honor en la XLV Semana Cervantina de Campo de Criptana (Ciudad Real), y también nombrado Extremeño del Año por la Casa de Extremadura de Getafe.

Actualmente, tiene la exposición itinerante 'Frágiles' recorriendo varias ciudades por España. Ha sido invitado por la Asociación Cultural Luis Chamizo dentro de su programación 40 Aniversario (1984-2024), a dar mañana una conferencia bajo el título 'El arte social como herramienta para transformar la sociedad', a las 20.00 horas en la Casa de la Cultura de Guareña.

Considera que cambiar la sociedad mediante el arte o la literatura social «es naturalmente una utopía y como todas las utopías es algo difícil de alcanzar, aunque no imposible». Comprende que para una gran mayoría de la actual sociedad el arte y la literatura social «no son de su interés y por tanto poco puede influir en ellos las propuestas que estas disciplinas artísticas intentan trasmitir». «Hoy son los medios audiovisuales de comunicación los que influyen y marcan tendencias, a menudo de manera negativa para la sociedad. En estos medios todo es rápido y conciso, dice, se pasa de un tema a otro sin tiempo para que el público lo digiera y lo interiorice. Las noticias se solapan unas con otras y al final es un batiburrillo donde todo es igual. Todo pasa rápido como el tren en «La Compuerta», de Chamizo. No hay sustancia, no hay miajón», explica Damián Retamar.

Analiza entonces que el arte social propone «mirar, meditar, pensar, reflexionar, queremos conseguir que el público que vea nuestras propuestas se pare, se tome un tiempo y sienta empatía y proximidad hacia los débiles y olvidados». «Ser de alguna manera la voz de los que no tienen voz ni presencia en los medios, la voz de los que no cuentan», así quiere expresar con sus obras.

Concluye que su aportación a la sociedad sea «insignificante», como un grano de arena en el desierto, pero como bien dice el refrán, «un grano no hace granero, pero ayuda al compañero». «Y en esto estamos…», remata su reflexión Retamar sobre su trayectoria y trabajo.

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