Un trabajador de Aqualia desatasca un imbornal en Guareña. cedida

La depuradora evita que dos toneladas de residuos lleguen al año al arroyo del Caballo

Aqualia limpia anualmente 800 rejillas y saca de los colectores toallitas que indebidamente se tiran al inodoro

hoy guareña

Jueves, 17 de diciembre 2020, 10:14

Una vez que usamos el agua en nuestras casas, ésta, ya sucia, se va por el desagüe del fregadero, de la ducha, la que se va cuando tiramos de la cisterna del inodoro, el agua que desaguan la lavadora y el lavavajillas, etc. y acaba en la red de saneamiento. Estos colectores transportan el agua residual a través de 3,5 kilómetros de tubería a la depuradora de Guareña, donde todas estas aguas son limpiadas antes de devolverse al medio natural en óptimas condiciones.

De estos residuos, lo que más abundan son las toallitas húmedas que tiramos incorrectamente al inodoro. Estas toallitas, que se han popularizado especialmente para los bebés y para utilizar en el baño, no se descomponen en el agua como el papel higiénico, y esto hace que se generen grandes atascos en las tuberías y en los bombeos.

El 70% de estas toallitas llegan a la depuradora, donde mensualmente se eliminan del fondo de un pozo con que cuenta la instalación llegando a retirar 8 toneladas de ellas cada año. El otro 30% de estas toallitas se va acumulando en los pozos y colectores de saneamiento, provocando posibles atascos que afectan a la conducción del agua sucia hacia la depuradora.

Para evitar estos atascos, Aqualia, la empresa gestora del Servicio Municipal de Agua en Guareña, pone en marcha un protocolo para el control de las redes de saneamiento que comienza con la vigilancia del caudal de agua sucia que entra a la depuradora diariamente: se compara con el registro histórico y ante cualquier variación importante se pone en marcha un equipo de dos personas que inspecciona los pozos de los principales colectores para detectar posibles taponamientos.

Aqualia también cuida de que las rejillas de los imbornales estén limpias de hojas, bolsas, ramas, o cualquier otra suciedad que pueda atrancarlas, ya que eso podría provocar que no absorbieran el agua de lluvia y se encharcaran las calles.

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La limpieza de imbornales viene marcada previa planificación según el grado de acumulación de residuos por calles y barriadas. Previamente se recogen datos de predicción de la AEMET (agencia estatal de meteorología) de la estación específica de Guareña, y, según la previsión de precipitaciones por tormentas y lluvias, así se verá intensificado el proceso de limpieza aumentando las jornadas y apoyando con personal extra.

Para limpiar los más de 800 imbornales que la empresa gestiona al año, se utiliza una cuchara bivalva junto con un grupo a presión permanente, con el que además se atiende y se da solución en menos de 24 horas a cualquier aviso. Solamente entre los meses de octubre y noviembre se han limpiado más de 100 imbornales.

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Para la limpieza de los pozos de saneamiento se utilizan las mismas técnicas que para la limpieza de imbornales a excepción de grandes atascos que se procede con un camión de impulsión-succión, con el que Aqualia también gestiona avisos y averías en menos de 24 horas. Gracias a todo ello se puede mantener la red de saneamiento en estado óptimo.

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