La pringue de la abuela Juli triunfa en Guareña y comarca

Según la RAE la pringue es grasa que suelta el tocino y otra cosa semejante sometida a la acción del fuego.

En Guareña y comarca todo el mundo sabe lo que es una tostada de pringue, de esas que quitan el hipo en un buen desayuno fuertecito que levanta el alma a cualquiera. Sin embargo, en otros puntos de Extremadura, Andalucía u otras comunidades de España, llaman con otras acepciones culinarias: manteca colorá, zurrapa, cachuela o, incluso, lomo en manteca.

Las tostadas en Guareña siempre se ha acompañado con pringue. Donde hubo presencia de pastores y jornaleros, también de gente pudiente, a todos gustó una buena tostá de pringue bien untada, con colmo como se suele decir. Un buen desayuno para arrancar el día empezaba por la combinación de una buena tostá de pan de horno acompañada de aceite de oliva, con tomate y jamón, o decidirse por la pringue que aporta un empuje calórico importante para llevar mejor el día.

Hay muchos tipos de pringue por su textura y sabor, pero la que está dando que hablar es la pringue de la abuela Juli que está triunfando, ya que mantiene la receta de siempre, la que aprendió en las matanzas de sus antepasados y, ahora, hasta ya tiene el registro sanitario por voluntad y deseo de sus hijos. Y se vende en tiendas y bares.

Pero ¿quién es la abuela Juli? Su nombre de pila es María Juliana González López, pero todo el mundo la conoce por Juli. Nació en la calle Arroyo, 92, de Guareña. Hija de Juan Manuel González Mateos, hombre de campo, labrador…, y de Josefa López Granados, dedicada a la ardua tarea de la casa y a la crianza de sus cinco hijos: Andrés, Celestino, nuestra protagonista Juli, Inés y Toñi. Todos conocieron la pringue que elaboraba Josefa, quien también la aprendió de su madre y abuela…

Juli se casó con José María Reyes Gutiérrez y fruto de su matrimonio nacieron Mari Carmen, Beatriz y Alberto. Ya jubilada disfruta de sus seis nietos: Elena, Noelia, Álvaro, Raquel, Manuel y Carlos. Todos sus hijos y los nietos son conscientes que la abuela Juli tiene buenas manos con la comida y, sobre todo, con la pringue. Señala que le gusta tanto este manjar «porque la comimos desde pequeña y nos recuerda el pasado cuando éramos chicos…», añora Juli.

Ingredientes

Se elaboraba normalmente durante la matanza y el resultado es una especie de paté muy sabroso y contundente, que se suele tomar sobre una tostada de pan. La pringue de la abuela Juli no tiene conservantes, y sus ingredientes básicos, son: hígado de cerdo, manteca de cerdo, aceite de oliva, ajo, especias naturales, sal y pimentón. Recomienda una temperatura de conservación igual o inferior a 4º, y además informa en su tarrina de plástico que la pringue de Juli no tiene lactosa ni azúcar, y tampoco gluten.

Actualmente tiene 68 años y disfruta de que sus hijos vendan bien la pringue que aprendió desde niña, la que ha elaborado durante muchos años y ahora tiene éxito de ventas a través de las redes sociales y pedidos que hacen al número 653 611 502, además de ventas en la tienda 'Malber', más conocido el comercio de alimentación por «Ancá Paco», yerno de Juli y marido de Mari Carmen, en calle Alberquilla, 32. «Todos los días vendemos pringue tanto en Guareña como en la comarca».

No todas las recetas acerca de la pringue son iguales, «cada maestrillo tiene su librillo», alude Juli a las distintas maneras de actuar y de pensar que tiene cada persona cuando elabora este plato, y ella guarda el secreto de la pringue en sus hijas, qué mejor herencia para seguir manteniendo uno de los buenos manjares de la vida: la pringue de la abuela Juli.

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