

Según la definición de héroe, es aquella persona que se comporta de manera valerosa y con determinación. Se considera que alguien es un héroe porque no manifiesta temor ante una situación adversa o peligrosa. Aparentemente no tiene miedo o es capaz de controlarlo. En cualquier caso, supera el temor y afronta el riesgo sabiendo que corre un peligro. En este sentido, el héroe es aquel con escasas posibilidades de éxito y, a pesar de ello, está dispuesto a superar las dificultades que se le presentan.
Eso es lo que han decidido en la empresa Inquiba de Guareña, según se confirma en la entrevista en HOY (domingo 29 de marzo), de Celestino J. Vinagre al director general de Inquiba, Juan Carmona Béjar, «tenemos muchos héroes en España, gente normal: sanitarios, Fuerzas de Seguridad, camioneros, trabajadores de supermercados... y nosotros también tenemos los nuestros repartidos por la empresa, realizando su trabajo en circunstancias personales complicadas y difíciles», dice Carmona a la hora de anunciar la entrega de 500 euros a cada empleado cuando termine el estado de alerta. La empresa le llama 'tarjeta solidaria' porque con ese dinero la plantilla de Inquiba podrá «consumir o adquirir productos en los negocios más afectados por la crisis del COVID-19: hosteleros, tiendas, autónomos...». Es una forma de reconocer «el generoso esfuerzo, la actitud excepcional y el enorme sacrificio que está realizando el equipo humano de Inquiba». Un reconocimiento a los trabajadores de Inquiba en estos días de crisis sanitaria, según ha declarado Juan Carmona.
El virus dispara la demanda de productos de limpieza
La industria extremeña de Inquiba se encarga de poner en el mercado miles de unidades de productos de limpieza e higiene personal. La pandemia del COVID-19 ha provocado ahora que Industrias Químicas de Badajoz, una empresa familiar creada en la década de los setenta, tenga una actividad inusitada.
Está situada en la carretera de Manchita, km 0,800, de Guareña. Ahora está fabricando más que nunca detergentes, suavizantes, limpiadores para el hogar y otros productos para la higiene personal. El virus ha disparado la necesidad de una mayor limpieza. Su realidad se refleja en un dato concreto: en las últimas dos semanas las ventas se han incrementando por encima de un 30%.
«Los pedidos han aumentado de forma apreciable desde que se declaró el estado de alarma. Los productos de limpieza están siendo muy requeridos. Hemos tenido muchos encargos que nos han empujado a incrementar la plantilla en estas fechas hasta unos 360 empleados aproximadamente», relata el director general de Inquiba, Juan Carmona. Su padre, Juan Carmona Estévez, fue el fundador de la industria.
La demanda es elevada a pesar de que no puede fabricar gelhidroalcólico, ahora un bien prácticamente de primera necesidad por su capacidad desinfectante, y que sí lo están fabricando otras empresas del sector químico que habitualmente no lo producen. La explicación es sencilla. No es posible ahora. «Nuestras instalaciones no están homologadas para hacer gelhidroalcohólico. No están homologadas para envasar productos inflamables. Es una posibilidad para el futuro pero sería en todo caso para dentro de meses, no para el corto plazo», especifica Carmona.
Balance
Cada año, la química guareñense saca unas 190.000 toneladas de producto. Su capacidad instalada le permitiría llegar a las 300.000. Cerró el pasado 2019 con 90.000 toneladas de detergentes líquidos y 80.000 toneladas de suavizantes.
Además contabilizó 7.000 toneladas de otros productos de limpieza (fregasuelos y limpiahogares principalmente) y 10.000 toneladas de productos de higiene personal (geles, champús y jabones líquidos de mano). Esas ventas se tradujeron en una facturación de 119 millones de euros.
A falta de contabilizar al detalle lo fabricado en este mes de marzo, es evidente que esa cifra será inusualmente elevada para la media mensual que genera Inquiba, que en los tres últimos años ha invertido 27 millones para aumentar la capacidad productiva de detergentes y suavizantes, una decisión que ahora le está resultando muy eficaz. «El incremento de las compras ha sido general en todas las familias tras la crisis del COVID-19 y en las dos últimas semanas se han incrementado las ventas de nuestra empresa entre 30 y un 40%. Inicialmente, quizás haya tenido más que ver con el temor del consumidor a la falta de abastecimiento que a un cambio de hábito en el consumo«, explica.
En las próximas semanas, lo más probable es que las ventas vuelvan a la normalidad, apunta su director general. «En cualquier caso, esta situación es totalmente nueva y difícil de prever, así que estaremos atentos a la evolución para entender cuáles son las nuevas necesidades del consumidor», agrega Carmona.
Empleo
La industria química asentada en Guareña es una de las pocas industrias con músculo en Extremadura y eso se vislumbra en el dato de empleo. Normalmente su plantilla se sitúa entre los 300 y 330 empleados. Con la eclosión de la demanda de productos de limpieza e higiene, ronda los 360. No es previsible que siga creciendo de forma inmediata.«Hemos requerido un incremento muy importante de mano de obra para hacer frente a los pedidos y afortunadamente hemos tenido respuesta a esa necesidad de mano de obra. Obviamente sin esa disponibilidad de una mayor plantilla no hubiera sido posible atender a los numerosos pedidos», finaliza Carmona.
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