El pasado jueves 8 de octubre de 2020 es una fecha a tener en cuenta en Guareña, porque nacían los tartesitos. Unos dulces elaborados por la asociación de mujeres La Nacencia dentro del proyecto 'Tarteso en Comunidad'. Un proyecto financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia e Innovación. Pues la receta de estos dulces se inscribe dentro del proyecto Tarteso en Comunidad.
El objetivo que persigue Tarteso en Comunidad es dar a conocer diversos aspectos del mundo de la ciencia, sobre todo que surgen líneas de investigación estrictamente científicas y darlos a conocer a la sociedad, implicando a la comunidad dentro de la labor investigadora de sus arqueólogos. Obviamente hay una parte de labor investigadora que queda muy restringida al ámbito estrictamente científico, con lo que «nosotros hemos ideado este sistema, o hemos diseñado este proyecto para conseguir acercar, en este caso la investigación sobre tartesos y sobre el yacimiento de Casas del Turuñuelo, a la comunidad», explica Esther Rodríguez, codirectora de este yacimiento, situado al norte del término municipal de Guareña.
En este primer año que se está desarrollando el proyecto, durante los meses pasados de agosto y septiembre, y adaptándose a las medidas sanitarias para evitar contagios de coronavirus, se llevaron a cabo distintas actividades programadas dentro de 'Arqueo Rurales'. Pero Tarteso en Comunidad, entre las diferentes actividades que tenía programadas para haberlas realizado todo el año, incluía trabajos con distintas asociaciones de Guareña.
«Teníamos muchas ganas de trabajar con la asociación de mujeres La Nacencia porque es una de las asociaciones más activas del pueblo. Tienen siempre muchas ganas de colaborar, de trabajar… y es un gusto trabajar con ellas porque te diviertes mucho, son muy naturales, gente muy sana, con muchas ganas de aprender… y de apoyarse unas a las otras, y eso inyecta optimismo y ganas de apoyarlas…», dice Esther Rodríguez.
La actividad con la Nacencia, en un principio estaba inscrita en las actividades de Tarteso en Comunidad cuando se presentó el proyecto. Tenía como objetivo elaborar una receta de repostería que Esther Rodríguez había bautizado con el nombre de «tartesitos», un dulce que tuviera forma de piel de toro al ser una forma que tienen los altares tartésicos, y que también se descubre en Casas del Turuñuelo. «Esta forma es muy recurrente o es una forma muy habitual dentro de la iconografía tartésica y por eso, considerábamos un elemento interesante a incluir, o una forma interesante de emplear porque todo el mundo, automáticamente, la va a relacionar con tartesos», explica Rodríguez.
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Tanto algunas socias de La Nacencia como los arqueólogos Esther Rodríguez, Sabah Walid y Juanjo Pulido, se citaron para el acontecimiento gastronómico en la sede de las mujeres. Habían reunido todo tipo de instrumentos e ingredientes para la elaboración de los tartesitos. Siguiendo las directrices que les habían marcado los arqueólogos, las mujeres presentaron dos moldes, uno pequeño y el otro más grande, fabricados por dos profesionales de la chapa, Antonio Mancha González y Guillermo Guisado Bejarano. Se remangaron las mujeres y comenzó la gestación de los tartesitos. Ellas, adaptaron una receta tradicional de Guareña, que son los dormidos, a los tartesitos, una manera de cómo mantener viva la tradición de Guareña con sus dulces tradicionales y que no se pierda en el tiempo. Y nacieron. Nacieron los tartesitos en Guareña. Salieron del horno calentitos. No se habían enfriado todavía cuando ya tomaron camino a la boca. ¡Humm, qué rico!, fueron las primeras palabras al probarlos, blanditos, dulces… muy gustosos. Éxito en este nacimiento que, quién sabe las vueltas que da la vida, podrían las mujeres de La Nacencia marcarse una línea económica de venderse los tartesitos no solo en Guareña sino al pie del yacimiento. Que todo aquel que visite la excavación se marche gustoso del Turuñuelo de Guareña.
Receta
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La presidenta de la asociación de mujeres la Nacencia, Manoli López, explicaba para HOY Guareña la receta de los tartesitos basado en «los dormidos». Con un vaso de agua de los normales, le llenamos de aguardiente, otro vaso de leche, se echan en harina hasta que la masa se despegue de las paredes del recipiente elegido. Esta masa se pesa, y lo que pese, la misma cantidad se echa de manteca de cerdo. La masa resultante se queda a reposar toda la noche. Al día siguiente, se extiende la masa con un rodillo y con el molde de tartesitos se van cortando y se van metiendo en el horno, a 180 grados, durante 20 minutos, aproximadamente. Cuando salen del horno, se deja enfriar y se envuelven en azúcar molida; y finalmente se echa un poquito de canela simulando las cenizas del Turuñuelo.
Para el tartesito relleno. La misma receta de «los dormidos» más un relleno consistente en: un cuarto de almendra, un cuarto de azúcar, un huevo entero, y las yemas que vaya admitiendo la mezcla del relleno, normalmente son tres yemas.
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