

PEDRO FERNÁNDEZ
Lunes, 14 de marzo 2016, 01:36
La Unión de Cofradías de Semana Santa Santísimo Cristo del Silencio y María Santísima de la Amargura y De la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores, convocaron ayer domingo 13 a la comunidad cristiana del municipio a la celebración del Pregón de Semana Santa en Guareña 2016, en la iglesia de Santa María.
El templo presentaba un lleno absoluto por cuatro razones principales: por escuchar al pregonero de la Semana Santa 2016, el párroco Eugenio Albalate Gonzalo; también por escuchar la coral Bel canto; por ver la nueva cofradía infantil recién creada Jesús, el amigo de los niños; y por conocer el nuevo Trono que ya porta al Cristo de las Aguas llevado por 38 porteadores y conducido por dos capataces. Estas cuatro razones justificadas hicieron que el lleno se asegurase en Santa María. Y así fue.
El acto lo abrió en primer lugar los hombres de la coral Bel canto dirigidos por Macarena Rivas interpretando andando desde el fondo de la iglesia el canto gregoriano Sacri solemni (himno sacado del cancionero de Zafra), y después ocuparon la zona izquierda del altar (según mira el espectador). Miembros de las Cofradías y el Pregonero párroco Albalate ocuparon el centro del altar.
Eugenio Aragoneses presentó al Pregonero Eugenio Albalate como un acierto de la Unión de Cofradías por su trabajo en la parroquia desde que vino a Guareña en 2011, impulsor de la fe, gran descubridor de verdaderos tesoros de la iglesia guardados durante muchos y ahora son decoros del templo, por muchas razones justificadas el pregón recae en sus manos y abre las puertas de la Semana Santa en Guareña, concluyó Aragoneses después de una acertada, precisa y lucida presentación.
Pregón
Eugenio Albalate abrió su discurso confesándose y sentirse enano de todo cuanto le rodea en la fe de Santa María, desea compartir con todos la fe. Por las imágenes que le rodean, en ningún momento se negó cuando le invitaron a decir el Pregón de Semana Santa 2016. En esta primera parte el párroco pide al Cristo que brille cuanto más su rostro y nos salve, mencionó a los que participan en las procesiones de Semana Santa y se acordó de los que no andan, de los enfermos que buscan consuelo En este Año de la Misericordia aludió al caminante dirigirse al apeadero de Santa María, refirió al Cristo del Silencio el Jueves Santo que en Guareña se venera con fe y respeto; de los costaleros también se acordó el pregonero. Hizo una gran alusión a las mujeres por su valor y trabajo en la iglesia, mujeres de oración, costaleras también, mujeres de Guareña que levantan la parroquia y se les debe tanto por el favor que transmiten, gracias mujeres de corazón, dijo. También transmitió consejos a los cofrades, un cristiano no se entiende sin caridad, afirmó; asegura Albalate que las hermandades y cofradías deben ser casas de oración y caridad. Profundo el párroco acababa la primera parte de su discurso.
La Coral Bel canto interpretó el kirie de abaris, después de la segunda parte del pregón el Ave María y Pie jesu. Albalate reinició su pregón hacia el Santísimo Cristo de las Aguas, Cristo de la Veracruz como le llamaban los antiguos, dijo. En muchas referencias usó la poesía, el Cristo no pasa siempre, se queda, pasan los días y Él siempre se queda en Santa María. Y siguió envuelto en versos con referencias al Cristo de las Aguas, finalizando su Pregón andando por sus olivares y aquí en Guareña se queda, concluyó entre aplausos Eugenio Albalate. La Unión de Cofradías regaló unos presentes, primero a la coral, y después al Pregonero de la Semana Santa 2016, Eugenio Albalate.
Cofradía infantil
A continuación el propio Albalate presentaba la nueva cofradía infantil recién creada bajo el nombre de Jesús, el amigo de los niños. 170 niños vestidos con indumentaria hebrea se dirigieron desde el fondo de la iglesia hacia el altar, primero los más pequeños y después los mayores que todavía son niños.
Trono del Cristo de las Aguas
Y a continuación se presentó el Trono del Cristo de las Aguas llevado por 38 hombres y mujeres y conducidos por dos capataces que, desde el fondo del templo se dirigió hacia el altar a son de saetas, primero cantó Juan Rubio poquito a poco, costalero y después la coral con la clásica saeta de Serrat y letra de Antonio Machado, con arreglos de la directora Macarena Rivas.
Cuando finalizaron las canciones el párroco Eugenio Albalate bajó y bendijo el Trono del Cristo de las Aguas. Después subió y mientras el trono se recogía sonaron vítores y aplausos del público: ¡Viva el Patrón de Guareña! ¡Viva el Cristo de las Aguas! ¡Viva el orgullo de este pueblo!
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