

PEDRO FERNÁNDEZ
Domingo, 24 de abril 2016, 18:53
Los vecinos de Guareña se han volcado esta tarde en la despedida a Irene G. M., la niña de 18 meses que falleció ayer tras ser arrollada por un vehículo en un accidente fortuito durante una fiesta familiar. La Iglesia de Santa María se llenó a las cinco de la tarde de este domingo para arropar a la familia con una misa de gloria antes del entierro.
El accidente tuvo lugar ayer sábado 23 durante una convivencia de familiares y amigos en una propiedad privada del paraje conocido por Pozo Dulce, a unos cinco kilómetros de Guareña, cerca de la estación de ferrocarril.
El alcalde, Abel González, mostró ayer la consternación del pueblo, que se ha sumado hoy al dolor de la familia durante la misa. Una misa oficiada por el párroco Eugenio Albalate que transmitió esperanza a la familia de la niña que ya va en el carrito de la vida eterna, dijo. También trasmitió en nombre del Ayuntamiento el dolor de todo un pueblo por lo sucedido.
El balcón del Ayuntamiento de la ciudad ha amanecido hoy con la bandera del municipio a media asta, según ha decretado la corporación municipal, y al mismo tiempo se ha declarado dos días de luto, según declaró el alcalde Abel González. En un comunicado a la red el consistorio ha expresado lo siguiente: Desde el Ayuntamiento de Guareña, la Corporación Municipal y en ellos, todo el pueblo de Guareña, nos unimos al dolor de las familias por el trágico suceso ocurrido ayer. Nuestro más sincero pésame y nuestro abrazo más solidario por tan irreparable pérdida. Hoy, la bandera de Guareña, símbolo de todo el pueblo, permanecerá a media asta y con crespón negro. Vaya con este gesto el apoyo y la solidaridad de Guareña para con estas familias rotas por el dolor. D.E.P.
Por otra parte, esta mañana sobre las 8.00 horas los ciclistas que se preparaban para correr la IX Ruta Sierra de Utrera, organizada por la peña La Pájara, se concentraban en la plaza de España guardando un minuto de silencio por la niña fallecida ayer por la tarde.
De la misma forma, la asociación de vehículos clásicos Los poca pena de Guareña, tenían una concentración en la vecina localidad de La Zarza y también mostraron su dolor con un minuto de silencio y un crespón negro en cada vehículo.
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