

REDACCIÓN HOY
Sábado, 11 de junio 2016, 19:11
Proteger los ojos del sol es algo necesario y saludable, pero no cualquier gafa es válida para la vista, sobre todo dependiendo del tipo de actividad que se va a realizar con ella. En el momento de comprar unas gafas de sol, es importante tener en cuenta una serie de detalles y verificar la información de su etiquetado como medida de una adecuada protección. Así lo aconseja y anuncia el Consorcio Extremeño de Información al Consumidor de la Mancomunidad Integral de Municipios Guadiana.
A menudo nos fijamos en la estética de las gafas solares, sin embargo, es importante tener en cuenta otros detalles para saber que lo que estamos poniendo ante nuestra vista no va a ser algo perjudicial en el futuro, dice la asesora en consumo del Consorcio Soledad Pérez Sánchez-Moreno.
Dice que estos productos se venden en sitios muy variados, desde ópticas hasta mercadillos o tiendas de regalos en zonas de playa. Advierte que en primer lugar, es importante asegurarse que son establecimientos autorizados, para poder ejercer, si es necesario, nuestros derechos como consumidores. De igual forma indica, se adquieran en un lugar o en otro, es importante fijarse en que cumplan con los requisitos que exige la ley para saber que se trata de un producto seguro.
Por este motivo, considera de vital importancia que los consumidores y usuarios extremeños dispongan de una información clara y concisa, para cuando realizan un acto de consumo de esta índole conozcan todos sus derechos y obligaciones y tengan la mayor seguridad posible, así lo aconseja de igual forma el Coordinador del Consorcio extremeño, Serafín Santás Searas, quien facilita en mayor grado la información de esta campaña para también los vecinos de Guareña.
Efectos negativos del sol
Los beneficios terapéuticos del sol son reconocidos por los estudios científicos, ya que estimula la producción de vitamina D y mejora la circulación de la sangre. Sin embargo los ojos pueden sufrir daños irreversibles por una exposición prolongada al sol sin la adecuada protección. La legislación europea regula los requisitos que deben cumplir las gafas de sol mediante normativas sobre protección para uso general, para ámbito laboral (profesionales cuya actividad requiera el uso de láseres, arcos voltaicos, etc.) y para deportes de alta montaña. Según los expertos, las gafas deben absorber un espectro luminoso que permita ver bien sin daño o con un daño mínimo para el ojo. Utilizar unas gafas sin los debidos controles sanitarios puede provocar conjuntivitis e incluso quemaduras en los ojos.
Los rayos de sol más agresivos son los ultravioletas. Las gafas de sol adecuadas tienen cristales protectores que absorben estas iluminaciones, y suelen ser de color rosado y amarillento. Además, deben carecer de irregularidades que incrementen la distorsión de la luz y disminuyan la agudeza visual. Uno de los errores más frecuentes es la creencia de que una lente oscura dilata más la pupila y forzosamente deja penetrar en el ojo más luz ultravioleta de la necesaria, y por lo tanto obliga a una mayor protección. Realmente, no hay una relación paralela entre la luz visible que dejan pasar unas gafas (que está en función de su oscuridad y de sus colores), y la cantidad de luz ultravioleta que deja pasar.
Color de las gafas
Es adecuado fijarse en el color del cristal y saber que, en condiciones normales, verde, gris o marrón son los tonos que menos distorsionan el color. Estas son las especificaciones para los colores más comunes: Marrón, aumenta el contraste y la profundidad de campo, es aconsejable para los deportes de montaña; Verde, altera muy poco los colores, es adecuado para cualquier actividad; Amarillo, mejora el contraste en días nubosos, brumosos y con niebla; Gris, es el que mejor respeta los colores naturales, está recomendado para conducir; Naranja, no es apto para uso solar, aumenta el contraste más aún que el color amarillo, y es el color idóneo en condiciones de baja luminosidad.
A la hora de adquirir unas gafas de sol debemos tener en cuenta lo siguiente: Comprobar que están marcadas con el sello de la Comunidad Europea (CE); en la etiqueta deberá constar el nombre del fabricante o proveedor, la categoría del filtro, número y año de la norma que cumplen (EN 1836:1997), instrucciones para su almacenamiento o limpieza y advertencias sobre su uso durante la conducción o para la observación directa del sol; elegir la gafa más adecuada al uso preferente que se le vaya a dar para la playa, montaña, conducción, etc.; prestar especial cuidado a las gafas de los niños, no siendo recomendable comprarle gafas de sol de juguetes; para que la lente solar proteja de forma adecuada, debe estar perfectamente adaptada al rostro; las gafas de sol deben proteger de las radiaciones nocivas provenientes del sol; asegurarse de que el comercio que vende gafas es un establecimiento autorizado, tanto si es una óptica como un mercadillo o una tienda de regalos; exijir que el comerciante le entregue la garantía correspondiente; y si desea comprar unas gafas de sol para uso en ciudad compre aquellas con el máximo color (oscuridad) que al mirarse en un espejo, le permita ver sus ojos a través del cristal de la gafa.
Por último, Debe tenerse presente que el oftalmólogo y el óptico optometrista, son las personas indicadas para aconsejar el uso de gafas.
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