

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO
Jueves, 22 de diciembre 2016, 17:03
Se encuentran muy avanzadas las obras que se acometen en la rotonda de la Estación. Una obra conforme al proyecto presentado por Juan Manuel Román Mostazo, un joven de Conecta Ingenieros Civiles que ha diseñado cómo irá vestido el espacio de la glorieta situada en el cruce con la Estación, carretera de Mérida, carretera Don Benito, y carretera de Oliva de Mérida. Un cruce de vías importantes que ya se ve engalanado con una maquinaria de molino.
El embellecimiento de la isleta interior de la glorieta, está condicionado por los elementos decorativos de almazara donados por la familia Retamar a tal efecto, consistentes en una prensa de molino, cuatro piedras de granito de moler aceitunas, y un pórtico de fundición. Éste sujeto a una pared que imita a cómo estaba en el molino de aceite de Retamar.
También adorna el espacio dos olivos plantados y donados por la constructora Construcciones Jiménez Gómez 2000, y también se acicala dibujos de aceitunas y hojas de olivo con césped artificial, que además lleva sistema de riego.
Se prevé finalizar la obra a final de año y la misma lleva un costo de 12.070,40 euros IVA incluido.
En un principio se pensó reflejar en la glorieta los dos productos estrellas que fueron Guareña: la aceituna y la uva. Lo que significó bastante durante mucho tiempo para muchas familias; y esta rotonda mucho tendría que contar al respecto lo que conoció de ir y venir a la Estación.
Teniendo en cuenta esta base, Juan Manuel Román realizó la distribución y decoración de los elementos y superficies decorativos, para el sostenimiento del pórtico, y siguiendo la estética actual de la almazara, se diseña un muro simulando la pared de la misma, a su vez se diseñan dos portales con vigas de madera para dar visibilidad longitudinal a los usuarios de la vía, explicó para HOY Guareña.
La Almazara de la Familia Retamar ha sido un molino tradicional en la calle Pozo Pajares, con un molino o industria donde se obtenía el aceite a partir de la aceituna que se llevaba por parte de los productores agrícolas. Tenía un gran patio con atrojes que recogía el fruto, naves de elaboración donde se molía la aceituna y donde se batía la masa resultante por sistema de prensa, y la bodega donde se almacenaba el aceite en depósitos.
Para los Retamar es un orgullo que esta maquinaria, que forma parte de la identidad de este pueblo como recuerdo de mucho esfuerzo y trabajo que ha desarrollado, se exponga ahora en una rotonda para memoria de generaciones futuras; nos agrada y esperemos guste, justifica Juan Miguel Retamar.
En cuanto a la historia de la Familia Retamar está íntimamente ligada a la tradición olivarera extremeña, donde la pasión por la obtención de un aceite de oliva de máxima calidad se ha mantenido viva en el paso de las generaciones hasta llegar a nuestros días. En esta familia el compromiso con la calidad y el cuidado en la extracción del aceite de oliva virgen extra constituye la espina dorsal de una tradición de muchos años que llega viva a nuestros días. Mantuvieron una almazara durante cuantiosos años y ahora donan al pueblo de Guareña la maquinaria de este molino que ha molturado en su trayectoria millones de kilos de aceitunas a lo largo de su actividad, para ser decorado en la rotonda de la Estación.
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