

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO
Miércoles, 11 de enero 2017, 20:49
Conflictos y alternativas territoriales. El caso de Guareña y Torrefresneda, ese es el titular de la Mesa Redonda que tendrá lugar este viernes 13 de enero de 2017, a las 20.30 horas, en el auditorio de la Casa de la Cultura, de Guareña. Ya se anuncian a través de carteles anunciadores por la población, también mediante las redes sociales, así como medios de comunicación, del citado titular para interés de la ciudadanía. Es un acto meramente informativo organizado por el Ayuntamiento de Guareña, CEDITEX (Centro para el Desarrollo Integral del Territorio de Extremadura) y FUNDICOTEX, (Fundación que nace fruto del interés de sus miembros por las realidades sociales, económicas y ambientales, y por las interacciones que se producen entre estos tres ámbitos en Extremadura).
En dicha mesa redonda se informará y se abordará este asunto de especial interés para la opinión pública por parte de expertos y técnicos que intervendrán, como, Julián Mora Aliseda, Catedrático de la Universidad de Extremadura y presidente de CEDITEX; Manuel Beato Víbora, Investigador y Letrado en Derecho Público; José Antonio Gutiérrez Gallego, Profesor Doctor de la Universidad de Extremadura; y Pedro Romero Gómez, Director General de Presupuestos de la Junta de Extremadura en el periodo 2011-2015.
HOY Guareña ha podido entablar conversación con el experto Julián Mora (14 enero 1961, Don Benito), Licenciado en Geografía por la Universidad de Extremadura, diplomado en Ingeniería de Ordenación del Territorio por Universidad Politécnica Valenciana, diploma Estudios Avanzados Sociología por Universidad Complutense, Máster en Derecho Ambiental por Ilustre Colegio Abogados de Madrid, y Máster en Gestión y Desarrollo Local por UEX; y quien tiene Doctorados en Geografía y Ordenación del Territorio por UEX, Honoris Causa en Medio Ambiente por Red Universidades Centroamericanas (Universidad Paulo Freire, Nicaragua), y Sociología por Universidad Complutense de Madrid.
El conflicto entre ambas entidades surge por una demanda que Torrefresneda hace como Entidad Local Menor de atribución de un territorio que a todas luces es un dislate, por excesivo e injustificado, asegura Julián Mora. No puede ser que un núcleo con 382 habitantes (5% de la población total del término municipal de Guareña) reivindique casi la mitad de la superficie de regadío total de dicho municipio. Eso generaría un desequilibrio territorial inadmisible, al mismo tiempo que una disparidad en la asignación del IBI de Rústica, pues esta minúscula población de Torrefresneda se quedaría con una cuarta parte del total de dicho impuesto, lo que se traduciría en una disparidad económica en el balance del Ayuntamiento de Guareña que no tiene posibilidad alguna de transferir esa cantidad sin merma de los servicios para sus ciudadanos, lo que hace inviable dicha demanda.
Cree Mora que la incomunicación de Guareña con Torrefresneda, pese a la corta distancia que hay con el Guadiana al medio, ha hecho que la fluidez en los contactos sociales y económicos no haya sido más intensa desde la creación del poblado de colonización y que podría solucionarse con la construcción de un puente sobre el Guadiana; no obstante, eso no implica que Torrefresneda se encuentre incomunicada, tiene mayores ventajas que el propio núcleo de Guareña y otros de mayor entidad (Jerez de los Caballeros, por ejemplo) al situarse a la vera de la Autovía Madrid-Lisboa y en las proximidades del nodo de conexión entre la A-5 y la N-430 que conecta Extremadura con el Levante.
Al preguntarle a Julián Mora qué solución tiene este conflicto, explica que la solución estriba en que la asignación del territorio deslindado se ajuste a la documentación oficial de la época, tal y como ratifica el SEREA, organismo descendiente directo del Instituto Nacional de Colonización (INC), pues cabe recordar que Torrefresneda se quedó en la mitad de población de la prevista porque el Plan Badajoz cambió su estrategia, así como no fue construido el poblado proyectado al lado, denominado Búrdalo. Por ello, en la superficie estipulada por el SEREA le asigna a Torrefresneda la cantidad de 1097 has.. Y detalla con precisión que según el INC, el módulo-carro, es la medida de radio que tiene su base en el recorrido más largo que pudiera hacer un colono en un tiempo aproximada de 30-40 minutos, aproximadamente, desde su casa a las tierras de labor, en transporte de tiro de sangre (mulos o bueyes). Así pues, el territorio transformado en regadío se tapiza de núcleos de colonización que distancian entre sí 5 ó 6 kilómetros, manifiesta Mora.
Detalla con medidas que se ajustan con densidades superiores a la media regional, en algunos poblados ya convertidos en municipios: Vegaviana, 863 habs., 2306 Has, y densidad de población 37,5 habs/Km2; Pueblo Nuevo del Guadiana, 2056 habs., 2900 Has, y 70,9 habs/Km2 en densidad de población; Pueblo Nuevo de Miramontes, 850 habs., 2328 Has, y 36,2 habs/km2 en densidad de población; y Guadiana del Caudillo, 2527 habs., 3000 Has, y 84,2 habs/kms2 en densidad de población. Mientras que con la Memoria del Sr. Ossorio (sin validez) Torrefresneda pasaría a tener una densidad demográfica típicamente de desierto (6 habitantes/Km2). Con la superficie imputada por el SEREA (heredero del INC), que es la ajustada a la realidad, y en consecuencia Torrefresneda tendría una densidad de 35 hab/Km2, similar a Vegaviana o Miramontes, y siendo aún la más favorecida de todas las Entidades que se emanciparon.
Los hechos acontecidos en este conflicto se inician en abril de 2012, cuando Torrefresneda plantea pedir, y pide, ante la Consejería de Administración de la Junta de Extremadura en base a la ley 17/2010, la delimitación del área de influencia en la que poder basarse para establecer el convenio económico con el ayuntamiento matriz, Guareña. Dicha delimitación comprendería el área del núcleo de influencia, conform al plano realizado en 1969 por el ingeniero Sr. Ossorio y Murillo de la Cueva, que recoge un total de 5.437 hectáreas, según las cuentas de Torrefresneda. Ese plano tomado como referencia no tiene ninguna validez oficial, manifiesta Julián, dado que fue un documento preparatorio que nunca superó la posterior y preceptiva revisión por el Ministerio de Gobernación y del Consejo de Ministros, y que, además, no llegó a ser asumido para la creación y delimitación territorial de la ELM de Torrefresneda. Cuenta que la Memoria del Sr. Ossorio incorpora, sin ninguna justificación, el espacio territorial teóricamente asignado al poblado de Búrdalo, que no llegó a construirse, y es lo que está ocasionando este conflicto superfluo e innecesario. Pues si no se construyó, ni existe población, ese espacio atribuido a Búrdalo sigue perteneciendo a Guareña, dado que es su término municipal, concluye el experto en Ordenación del Territorio en Extremadura.
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