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Momento de la firma del alcalde Abel González (derecha), con el artista Damián Retamar (centro), y la 1ª Teniente de Alcalde, Josefa Ruiz (izquierda de la imagen).
Damián Retamar dona al pueblo 17 dibujos de creación propia

Damián Retamar dona al pueblo 17 dibujos de creación propia

Las ilustraciones serán expuestas en marzo en la Casa de la Cultura y son las que ilustran el poemario ‘Guareña siempre’ de Manolo Romero; además Retamar aprovechó su estancia en la localidad para rematar el mural ‘Guareña, tierra de castúos’ con una capa de barniz

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Domingo, 5 de febrero 2017, 19:37

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Damián Retamarvolvió a su pueblo natal la semana pasada, el miércoles 1, por dos motivos importantes. El primero, por donar al pueblo 17 dibujos de creación propia, que a su vez son los que ilustran el libro Guareña siempre de Manolo Romero; y segundo, aprovechó su estancia para rematar el mural que se encuentra en el salón de actos de la Casa de la Cultura con una capa de barniz.

Por la mañana visitó el Ayuntamiento y entregó al alcalde, Abel González, las 17 ilustraciones de gran tamaño, de 50x37 cms. Son dibujos con temáticas distintas, según trataba el poema de Manolo Romero, pues ha servido para ilustrar el libro que fue ya presentado (30 de enero) en el Centro de Poesía José Hierro de la Comunidad de Madrid, en Getafe. El poemario también será presentado, cómo no, en la localidad el martes 21 de marzo, día de la poesía. No solamente por el título que da nombre al libro (Guareña siempre), sino porque, tanto su autor (Manolo Romero) como quien ilustra sus páginas (Damián Retamar), son ambos de Guareña.

El alcalde Abel González, también la 1ª Teniente de alcalde Josefa Ruiz, la bibliotecaria Lali Cortés, y el propio Damián, firmaron un documento de cesión que acredita la donación de los dibujos hacia el pueblo de Guareña en un gesto desinteresado que honra al artista.

La técnica empleada en los dibujos originales ha sido con lápiz, carbón prensado, y sanguina. Estos dibujos se completarán con cristal brillo, paspartú, y un marco por cada uno de ellos. Una de las posibilidades que tengan destino estos 17 cuadros, sea en la biblioteca nueva, pero no hay nada concreto, según el concejal de cultura, José Luis Álvarez.

Se barniza el mural

Por otra parte y aprovechando su estancia en Guareña, Damián Retamar, visitó de nuevo el mural que pintó para la Casa de la Cultura, inaugurándose en diciembre de 2011 y que por votación popular se titula Guareña, tierra de castúos. Mide 6 metros de largo por 3,20 metros de alto, una obra dedicada a sus padres, al pueblo de Guareña, y a los últimos castúos que quedan todavía de aquella generación que tanto aludió Luis Chamizo en su obra.

El mural lleva pigmento que se ha utilizado óleo mezclado con diferentes materiales, sobre todo paja, papel y tierra. La tierra se recogió en Valdearenales, concretamente al sitio de la viña del tinajero, una manera simbólica de conseguir que el campo extremeño sea parte del mural. La mezcla del óleo con estos materiales da mayor textura y relieve a la obra.

El soporte es un lienzo de lino muy fuerte y grueso. El bastidor que se ha utilizado es de aluminio, traído y montado por una empresa holandesa, y es la primera vez que se emplea este tipo de bastidor en España, cuenta.

La composición del mural es la siguiente: el retrato de Luis Chamizo arriba a la izquierda y a continuación una panorámica del pueblo; a la derecha dos tinajas que hacen alusión al oficio de los Chamizo, sobre una de ellas están grabadas las cuatro obras publicadas del poeta; y se representa en el mural los tres temas fundamentales que aparecen continuamente en la obra de Chamizo, y son: el habla (el castúo) con unos versos del poema Compuerta, que se encuentran en El Miajón de los Castúo; la vida y el trabajo de los castúos, aparecen en el mural labradores, segadores, y pastores; y la transmisión de la cultura y tradiciones populares en el seno de la familia, figuran una familia compuesta por madre, hijo y abuelo.

Damián remató su obra cubriendo todo el mural de barniz como protector para el acabado final de este cuadro que se colgó en tres partes, en noviembre de 2011 y se inauguró al mes siguiente.

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