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Alumnos de IES Eugenio Frutos y profesores en Venta del Quijote en Puerto Lápice.
Alumnos y profesores del Instituto tras los pasos de don Quijote y Sancho Panza

Alumnos y profesores del Instituto tras los pasos de don Quijote y Sancho Panza

Un año más los alumnos de 1º de Bachillerato del IES Eugenio Frutos han disfrutado de dos días de convivencia y letras gracias a la ruta literaria y cultural de El Quijote, organizada por el Departamento de Lengua Castellana y Literatura del Eugenio Frutos.

REDACCIÓN HOY

Jueves, 18 de mayo 2017, 11:24

Alumnos de 1º de Bachillerato conocieron y valoraron la obra más importante de las letras castellanas a través de los escenarios manchegos que se citan en ella, "El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha", conocida habitualmente como 'El Quijote', según nota de prensa recibida en este medio informativo.

"El fin último de este viaje a la patria de don Quijote es que los jóvenes vivan la Literatura, que sean conscientes del valor que tiene no solo para el alma, como medio de crecimiento personal, sino también para la economía de los pueblos y comarcas por donde pasamos, como instrumento de atracción turística y cultural", señaló el profesor Javier Marcos Porras. Dice que la literatura, actualmente "denostada y menospreciada como el resto de las Humanidades", puede convertirse en un factor de desarrollo económico "si se tiene cultura, sensibilidad y perspicacia para hacerlo". "No hay más que comparar la gestión que se hace en Gran Bretaña con la figura y las obras de Shakespeare con la que se hace en España con Cervantes", dijo.

La ruta se inició el día 20 de abril con un completo programa que empezó en la venta de El Quijote, en Puerto Lápice, donde los alumnos fueron armados caballeros después de velar las armas como hiciera el mismo Caballero de la Triste Figura. Después visitaron los molinos de viento en Campo de Criptana, donde la tradición cervantina dice que allí se inspiró Cervantes para la aventura de los molinos, descrita en el capítulo VIII de la primera parte. Allí tuvieron una visita guiada en el Molino Infanto, uno de los tres molinos que junto con el Sardinero y Burleta conserva el mecanismo original del siglo XVI. Se cree que esta tecnología vino desde Flandes de mano de los Fúcares, los banqueros del emperador Carlos I de España y V de Alemania.

La visita continuó por tierras de Argamasilla de Alba donde visitaron la Cueva de Medrano. En este lugar dice la tradición que Cervantes estuvo preso por sus problemas con la hacienda real y hay quien afirma que en aquella cárcel pudo empezar a escribir El Quijote. Vieron también el cuadro exvoto de Rodrigo Pacheco de 1601, "un hidalgo que se volvió loco y que recuperó la salud por intercesión de la Virgen", explicó Porras, quien añadió que pudo ser la inspiración para el personaje de don Quijote. En Argamasilla siguieron los pasos de Azorín y de Rubén Darío en su visita de 1905 con motivo del III centenario de la publicación de El Quijote.

La jornada concluyó con la visita a la Cueva de Montesinos, en Ossa de Montiel (Albacete). "En esta cueva sucede uno de los episodios más extravagantes y enigmáticos", el capítulo XXII de la II parte; cuando don Quijote, emulando a los héroes de la Antigüedad, quiere descender a los infiernos. En la cueva de Montesinos vimos un ramal subterráneo del Guadiana ya que muy cerca de allí se encuentran las catorce Lagunas de Ruidera, nacencia del Guadiana.

La segunda jornada del viaje cultural se desarrolló en Almagro. El objetivo del día era disfrutar de una representación teatral del Siglo de Oro en un escenario único y original: el Corral de comedias de Almagro, construido en 1628. Se trata de uno de los pocos teatros de su época que quedan en pie en el mundo. Este teatro, declarado Monumento Nacional Histórico-Artístico desde 1955, solo ha sufrido restauraciones, mientras que el teatro londinense donde actuaba Shakespeare, The Globe, es una reconstrucción muy bien hecha que data de 1997.

Dentro del Corral de Comedias reflexionamos sobre el papel del teatro en el Siglo de Oro, un fenómeno de masas que solo lo podemos comparar con el cine o con el fútbol en la actualidad. Un divertimento que empezó siendo una función religiosa y se convirtió en el principal recurso para financiar a los hospitales de la época. Era el único lugar en el que todas las clases sociales podían mezclarse, donde hombres y mujeres podían relacionarse, a pesar de tener que estar separados. Así nació, por ejemplo, el lenguaje de los abanicos, un equivalente antiguo de los whatsApps de la actualidad. Con ellos las mujeres podían enviar mensajes amorosos secretos a sus pretendientes de una forma privada.

"Este año asistimos a la representación de un Auto Sacramental de Pedro Calderón de la Barca: La hidalga del valle de 1634, a cargo de la Compañía de Teatro del Corral de Comedias", explicó a HOY Guareña el profesor Porras. Cuenta que estas obras estaban pensadas para enseñar al pueblo los conceptos más teológicos de la religión. Calderón de la Barca fue uno de los grandes dramaturgos de Autos Sacramentales y es esta obra, junto a 'El gran teatro del mundo', las que más fama le dieron en el teatro religioso del Barroco.

La hidalga del Valle plantea el dogma de la Pureza de María Inmaculada Concepción. Una doctrina que en la época que fue escrita la obra era rebatida con gran fuerza por la reforma luterana y que debía presentarse de forma precisa y convincente a la sociedad de la época. Se da la circunstancia de que esta obra fue la que inauguró hace ya más de 60 años, en 1955, el espacio escénico rehabilitado del Corral de Comedias de Almagro.

El viaje cultural siguió por el Museo Nacional del Teatro, el único Museo Nacional dedicado en España a las artes escénicas. "Allí pudimos admirar atrezzo diseñado por Dalí y por Federico García Lorca, ejemplares originales de Lope de Vega, Jardiel Poncela, Zorilla, etc. Pudimos hacer un estupendo repaso del género teatral desde sus orígenes en Grecia hasta la zarzuela y el teatro de títeres, así como un recorrido por los Festivales de España y la Dramaturgia actual".

La ruta cultural finalizó en el Sacro Convento y Castillo de Calatrava la Nueva, sede de la Orden de Calatrava. Esta fortaleza de 46.000 m2 se levanta sobre un imponente cerro de 936 m. de altitud que permitía a los caballeros calatravos controlar una de las vías naturales más importantes que cruzan Sierra Morena y que comunican la Meseta con el valle del Guadalquivir. Este castillo se empezó a construir en 1217, después de la batalla de las Navas de Tolosa. Sirvió para controlar la frontera con Al-Andalus y favorecer la repoblación de los territorios andaluces.

Tanto los 36 alumnos participantes como los profesores encargados de la actividad: Javier Marcos Porras, Mamen Jacinto Navas, y Javier Mancera Calle destacan el buen ambiente en el que se ha desarrollado el completo programa de la ruta. Además tanto el hotel donde han estado alojados como el resto de las instituciones y lugares visitados han destacado el interés y la implicación del alumnado por las actividades propuestas. "Diseñamos estas actividades porque creemos que no solo debemos instruir, es decir, enseñar Literatura o Historia, sino que también debemos educar, tenemos que enseñar cómo debe uno comportarse en un hotel, en un restaurante, o cómo se debe participar en un coloquio, etc. Por eso consideramos que estas salidas culturales, como ya pensaban en la Institución Libre de Enseñanaza (ILE), son fundamentales para el desarrollo integral de un alumnado que busca referentes de calidad en un mundo cada vez más virtual y vano dominado por ídolos con los pies de barro o con escasa catadura moral", explicó Marcos Porras.

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