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Rocío Arenas Sánchez recibiendo el premio como ganadora de su proyecto científico.
Rocío Arenas con su 'bobina de Tesla' hace honrar al serbio que cambió el mundo

Rocío Arenas con su 'bobina de Tesla' hace honrar al serbio que cambió el mundo

La niña de 13 años ganó la fase local de la Feria de Ciencias de la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos y representará a Guareña en la fase regional.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Lunes, 12 de junio 2017, 19:24

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"El presente es vuestro decía el serbio Nikola Tesla a los periodistas, pero el futuro es mío". Frase del gran inventor, ingeniero mecánico, ingeniero eléctrico, y físico, nacido en Croacia (10 de julio de 1856) y fallecido en Nueva York (7 de enero de 1943); y otras frases destacabas que invitaban a la reflexión, como: "A lo largo del espacio actual hay energía, y es una mera cuestión de tiempo que los hombres logren aprovechar esa energía"; "El científico no busca un resultado inmediato. No espera que sus ideas avanzadas sean fácilmente aceptadas. Su deber es sentar las bases, señalar el camino a los que vendrán". Desde este punto de vista, Nikola Tesla marcó incluso el camino hacia el SMS, el e-mail y el whatsapp: "Cualquier persona, en mar o en tierra, con un aparato sencillo y barato que cabe en un bolsillo, podría recibir noticias de cualquier parte del mundo o mensajes particulares destinados solo al portador; la Tierra se asemejaría a un inconmensurable cerebro, capaz de emitir una respuesta desde cualquier punto". Más de cien años después una niña de 13 años, Rocío Arenas Sánchez, estudiante de 1º ESO en el colegio Nuestra Señora de los Dolores, de Guareña, participante en la Feria de Ciencias de la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos de la localidad, se alzaba con el mejor premio de inventos basado en la "bobina de Tesla", honrando y recordando con ello al mejor inventor del siglo XX.

El viernes 26 de mayo se celebró en el colegio 'Nuestra Señora de los Dolores', de Guareña, la fase local de la Feria de Ciencias de la escuela municipal de jóvenes científicos organizada por la Junta de Extremadura, el FECYT, la Universidad de Extremadura, y el Ayuntamiento de Guareña. El evento consistió en elegir el mejor invento que representara a Guareña en la fase regional. Se comenzó con el pase del jurado y continuó con una exhibición de los proyectos destinado a los alumnos de Primaria del colegio que prestaron gran atención.

Todos los participantes hicieron un gran trabajo y expusieron sus proyectos con gran claridad, pero la ganadora fue Rocío Arenas con su proyecto, réplica del invento de la 'bobina de Tesla', quien será la representante de Guareña en la fase regional que se celebrará el 7 de octubre en Cáceres. La niña brilló y destacó por su fluidez explicativa y por la presentación del proyecto. Pero más que esto fue su tenacidad y esfuerzo porque su plan saliera adelante. "Le costó mucho al principio porque la bombilla no se encendía y la niña preocupada no sabía por qué, la animábamos, revisó todos los elementos del proyecto hasta que pudo saber qué era lo que fallaba. En medio de la oscuridad de su habitación la bombilla brilló y apareció la luz y la emoción de la niña", cuenta su madre Marisa Sánchez. Todo fue emoción en el corazón de Rocío y orgullo de sus padres porque la niña consiguió su deseo. Tal fue así que la emoción en medio de la oscuridad se hizo luz y dos lagrimones cayeron sobre la bobina de Tesla.

El segundo clasificado fue Félix Pozo Trenado, y el tercero, su hermano Carlos Pozo Trenado.

El representante del Ayuntamiento, Fernando Pascual, y una representante de la Universidad de Extremadura, Antonia Rodríguez Amigo, hicieron entrega de los premios que consistieron en un diploma y en un vale para material escolar y científico por valor de 60 euros para la primera clasificada, y dos de 30 euros para el segundo y el tercer clasificado, los hermanos Pozo Trenado.

El curso de estos jóvenes científicos comenzó en octubre y finaliza en este mes de junio. Ha sido impartido a once alumnos por la profesora Sara Polo Gallego, quien también mostró satisfacción por el resultado de los proyectos presentados por sus pupilos.

Bobina de Tesla

Una bobina de Tesla es un tipo de transformador resonante, llamado así en honor a su inventor, Nikola Tesla, quien la patentó en 1891. La bobina de Tesla está compuesta por una serie de turbinas de Tesla que crean descargas eléctricas con un alcance del orden de varios metros. Funciona tomando una pequeña carga de energía y transformándola en algo sumamente potente ya que los cables de cobre funcionan como resistencias y multiplican la energía que se le abastece por el número de vueltas que tenga la bobina secundaria. Rocío empleó los siguientes elementos: una pequeña base de madera, una batería de 9 v., conector para la batería, una transistor, una resistencia de 22k, un interruptor, un tubo de PVC, una bola de corcho, papel de aluminio, y unos hilos de cobre.

Hizo el rebobinado, colocó el transistor en medio de la tabla, también el interruptor, pegó por uno de sus extremos el tubo de PVC rebobinado, soldó la resistencia al transistor, también el conector de la batería al interruptor encendió éste y acercó una bombilla con su mano a la bobina y ¡eureka! ¡Se encendió la bombilla sin cable ni conexión directa a la red eléctrica!

Rocío Arenas, para darle una mejor apariencia a la bobina, colocó una bola de corcho envuelta en papel de aluminio encima de la bobina e hizo la prueba final. Volvió a pasar la bombilla cerca de la bola de corcho envuelta en aluminio y consiguió de nuevo se encendiera. De todo su proyecto supo complemntarlo con imagen y textos de la historia de Nikola Tesla.

¿Por qué no fue famoso Nikola Tesla?

Nikola Tesla es una de las figuras más influyentes en la historia de la ciencia y la tecnología. Contamos en breve su historia y por qué fue condenado al ostracismo tanto en vida como después de fallecer.

Smiljan es un pequeño pueblo compuesto por varias aldeas entre las montañas de la región de Lika, en Croacia. Apenas sobrepasa los 400 habitantes. Un pueblo diminuto de un país que no se encuentra entre los primeros puestos de ningún ranking no tiene nada, a priori, que le haga tener un hueco reservado en la Historia. Pero Smiljan, sí. Allí fue donde hace más de ciento sesenta años nació, cuando todavía formaba parte del Imperio austríaco, Nikola Tesla, el hombre que cambiaría el mundo para siempre.

Su padre le envió a la Universidad Politécnica de Graz (Austria) tras curarse del cólera cuando tenía 17 años. Allí comenzó a germinar la idea que marcaría su vida: idear una forma para que la energía gratuita llegase a todo el mundo. Más adelante daría el salto desde Graz hasta Viena, donde trabajó en la Compañía Nacional Telefónica en 1881, para acabar su periplo europeo en Francia, ya que en París encontró un nuevo trabajo en la Compañía Edison. Desde la capital francesa emprendió su viaje transoceánico hasta Nueva York en 1884. Tesla acudió directamente a las oficinas de alguien que marcaría el resto de su vida: Thomas Alva Edison. Para él iba dirigida una carta de recomendación de Charles Batchelor, su último jefe en Europa: "Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta". Y Edison le contrató ese mismo día. Pero entre ambos existían diferencias que fueron acrecentándose con el paso del tiempo. Diferencias que comenzaron en la forma de ver el resultado y la orientación de su trabajo. Edison era defensor y primer introductor de la corriente continua, y con ella logró su primera cartera de clientes en la Nueva York de principios de la década de 1880, con pequeñas centrales eléctricas para llevar energía a apenas un centenar de clientes en la ciudad que utilizaban este sistema. No obstante, Tesla estaba convencido de que la corriente alterna era una solución mejor. La corriente alterna es la corriente eléctrica en la que magnitud y sentido varían de forma cíclica. Y que no tardó en imponerse frente a la continua y seguimos usando en nuestros hogares a día de hoy, más de ciento cuarenta años después.

Así que, en efecto, la idea de Tesla era mejor, pero necesitaba a Edison para implementarla. Ahí se desató el conflicto en el que Edison defendió su fortuna a toda costa. De ninguna forma iba a permitir Edison que un extranjero que acababa de llegar a la ciudad le arrebatase la fama e hiciese peligrar esa suerte de imperio eléctrico que consiguió levantar. Se unieron ego y dinero. Aunque más tarde, Tesla conoció al empresario George Westinghouse, que había desplegado una red eléctrica de corriente alterna en Massachusetts, todavía faltaba una pieza clave para el puzzle en el que la corriente alterna lograse imponerse de forma incontestable.

Mientras tanto, y a lo largo de finales del siglo XIX y principios del XX, Edison, preso de la envidia, no dejó de humillar y ridiculizar a Tesla. Desde haciéndole trabajar dieciocho horas diarias de lunes a domingo arreglando problemas técnicos hasta montando "espectáculos" para desacreditar la corriente alterna.

Pero el punto de inflexión tuvo lugar cuando Tesla le propuso a Edison una fórmula para mejorar su generador. Ante esta propuesta, Edison le prometió 500 dólares si lo conseguía. Tesla trabajó duro a lo largo de meses, llegando a apenas dormir durante más de 80 horas, y finalmente, como no podía ser de otra manera, lo consiguió. Edison no sólo no le pagó lo prometido, sino que además se burló de él: "Cuando seas un americano cabal lograrás comprender una buena broma yanqui". Tras esta escena, Tesla se despidió de Edison, a quien había aguantado todo y por quien trabajó bajo una gran admiración durante años.

Así que Tesla tenía X obstáculos principales para extender su mensaje y lograr que sus ideas se materializaran. Tanto las zancadillas que le puso Edison como las barreras de grandes sector como el energético, e incluso de la propia Administración. Su único aliado para darse a conocer fue la prensa, quien sí estaba interesada en las frases lapidarias que solía dejar Nikola en cada entrevista y cada declaración.

Poco a poco se fueron materializando sus "predicciones" y a Tesla, pese a todo, le llegaron algunas pequeñas victorias. Por ejemplo, las de 1893. Aquel año, la Feria Internacional de Chicago tenía a la electricidad como, nunca mejor dicho, hilo conductor. ¿Adivinan con qué sistema se decidió iluminarla? Sí, con corriente alterna. Meses después, un comité de expertos debía decidir con qué sistema se iba a aprovechar el potencial hidroeléctrico de las Cataratas del Niágara. El contrato fue para la empresa de Westinghouse (corriente alterna), toda vez que la empresa de Edison fue una de las descartadas. Pese a las dudas de si la creciente industria de Búfalo iba a poder abastecerse con este sistema, la corriente alterna llegó para quedarse.

Tras los éxitos cosechados por la corriente alterna durante los años anteriores, Tesla se decidió a apostar de lleno por su gran sueño: lograr energía y comunicaciones inalámbricas. Este proyecto comenzó a materializarse a través de la Torre Wardenclyffe, también conocida como Torre Tesla, una torre de alta tensión con una antena de 30 metros de altura cuya finalidad iba a ser permitir la telefonía comercial transatlántica, impulsar las retransmisiones radiofónicos, y demostrar que era posible transmitir energía de forma inalámbrica, sin cables entre emisor y receptor, y además de forma gratuita. Para ello iba a seguir los mismos principios que con la radio.

En los últimos años de su vida, The Times entrevistó a Tesla, quien reveló que sólo esperaba vivir el tiempo suficiente para, al menos, "colocar un aparato en una habitación que pudiese activarse con la energía de su alrededor". En su crepúsculo, Tesla murió sólo, abandonado. Tras fallecer en 1943, comenzó la campaña para borrar su nombre de la Historia y atribuir sus éxitos a otros, así como centrar su recuerdo en su carácter excéntrico. Por ejemplo, Edison fue proclamado padre de la electricidad, y Marconi inventor de la radio. Pero ambos, sin Tesla, no hubiesen sido nada. Especialmente Marconi, quien utilizando diecisiete patentes de Nikola para su primera retransmisión en 1901, atribuyéndose el mérito sin citar a Tesla. Este hurto fue subsanado por la Corte Internacional en 1943, pero todavía hoy la cultura popular señala a Marconi como inventor de la radio.

¿Por qué tanto interés en borrar a Tesla? Principalmente, dos grandes motivos: 1. Tesla nunca quiso enviar ningún artículo a la comunidad académica, ganándose su enemistad, y con ella su oposición a cualquier nuevo invento que creara. Y 2. El sueño de Tesla era obtener energía gratuita para todo el mundo, y además enviada de forma inalámbrica. Esto chocaba frontalmente con las aspiraciones del poder económico y los monopolios energéticos, que veían peligrar su negocio.

Tras su muerte, el propio Edison renegó de Tesla y se sumó a la corriente más crítica y difamatoria contra él, pese a que como hemos dicho, Edison fue el empresario, pero Tesla fue el genio inventor. Y además, el genio que quería que sus inventos mejorasen el planeta, que beneficiasen a la humanidad, en lugar de centrarse en el beneficio económico.

Inventos de Tesla

Algunos inventos que, en realidad, fueron obra de Tesla, y que otros se lo apropiaron: Motor de corriente alterna, Radio, Resonancia magnética, Radar, Submarino eléctrico, Lámpara de pastilla de carbono, Despegue y aterrizaje vertical de aviones, Rayos X, Bobina de Tesla, Transferencia inalámbrica de energía, Control remoto, Extracción de energía de la tierra en grandes cantidades, Microscopio electrónico, Sistemas de propulsión de medios electromagnéticos, sin partes móviles, Herramientas de medición y control climático, y Rayo de la muerte.

Hay quien cree que parte de la figura de Tesla se debe a que tenía un principio de sinestesia. Un sinestésico puede percibir de forma conjunta diferentes sensaciones, mezclar sus sentidos. Los principales ejemplos son la posibilidad de oler un color, ver un sonido, percibir un gusto al tocar la textura de un objeto, etc.

Pero sin duda, su gran virtud fue que Tesla no trabajaba para su beneficio ni para el de unos pocos, sino por el beneficio de la humanidad. Eso le costó morir sólo y abandonado, con 86 años, en una habitación de hotel. Lo encontró la limpiadora al día siguiente. Por supuesto, también le costó una dura y larga condena al ostracismo por parte del poder. Todavía hoy existe una corriente para devolver el honor a Nikola Tesla, uno de los mayores genios de la historia de la humanidad. Rocío Arenas ya ha empezado

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