PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO
Viernes, 22 de junio 2018, 19:08
Pedro Muñoz Mora, hace 8 años salió de la cárcel (en 2010). Se tiró 10 meses encerrado, de diciembre a octubre, "por motivo equivocado", dice el vecino de Guareña con ganas de contar la injusticia que sufrió; "me metieron provisionalmente hasta que se ha visto que no han encontrado ni hay pruebas, y me he chupao diez meses en cárcel, ahora pido que me sea correspondida todo ese tiempo con una indemnización por los daños que me han hecho", relata a HOY Guareña.
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A Pedro Muñoz se le acusó del crimen de Justa Pérez, una vecina de Cristina, ocurrido el suceso el 2 de diciembre de 2000. A las 6 de la tarde, una sobrina de Justa la dejó en casa. Horas más tarde, la puerta permanecía encerrada y dentro se veía una luz encendida. Pero nadie abría, por lo que un familiar accedió a la vivienda desde una obra colindante, descubriendo que Justa había sido asesinada. Presentaba un doble apuñalamiento en el corazón y lesiones en su cabeza.
Durante tres años, el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Badajoz analizó el crimen. La investigación entró en una nueva fase cuando en 2005 un equipo de especialistas de la Policía Científica llegado desde Madrid realizó una minuciosa inspección de la vivienda. Hubo que esperar otros cuatro años y la Guardia Civil detuvo a Pedro Muñoz, entonces tenía 64 años y trabajaba de carpintero, hoy 72 cumplidos. Entonces su abogado defendió su inocencia y aseguró que cuando se cometió el crimen Pedro Muñoz no se encontrada en la vecina localidad de Cristina que dista dos kilómetros de Guareña. Sin embargo, los investigadores afirmaron que en el esclarecimiento de esos hechos resultaron determinantes los restos de sangre localizados en su vehículo, cosa que Pedro niega, "eso no es verdad, no hubo sangre en mi coche, lo que apareció fue crema de betún de mis zapatos y así lo confirmó el analítico".
Pedro tuvo que cerrar el negocio que tenía en el polígono industrial 'La Alberca', trató con un psicólogo, "y tuve que cargar con culpas de algo que yo no cometí. Ese día del crimen lo recuerdo perfectamente, estuve por la mañana en el pantano arreglando el antiniebla de mi coche, comí en el bar Acuario, entonces trabajaba en Villanueva de la Serena, y por la tarde estuve descansando", relata aquel día. Insiste una y otra vez y no se cansa de repetirlo que nunca conoció a Justa Pérez. "Nunca cometí aquel crimen que me acusaron, quiero que indemnicen por los 10 meses de cárcel".
Cuenta que vivió en Madrid desde el 1989 hasta 1999, después se vino a Guareña y aquí sigue residiendo en la calle La Fuente, número 78, ya jubilado con 72 años cumplidos. Y pide ahora una indemnización por los 10 meses encarcelado "indebidamente, y no es que me haga falta, pero sí quiero la indemnización por el daño que me han hecho".
Pedro cuenta que ha habido declaraciones falsas en algunos vecinos de Cristina "sobre mí", "y quiero hacer público que yo no cometí tal suceso", recalca. De igual forma asegura que no quiere se archive el caso, "quiero que se mueva porque yo soy inocente, que se mueva, que se mueva y me declaren inocente". Señala que estuvo provisional, nunca condenado, "pero quiero por todos los medios que no se archive sin que salga antes mi inocencia", insiste.
Su vehículo Renault 121, de 12 válvulas, "se encuentra allí en Badajoz, se lo llevaron para hacer pruebas y de momento no dicen nada; quiero recuperarlo porque ese coche es mío y la comandancia de la Guardia Civil debe entregármelo y todavía nada". El vehículo también cumple diez años desde que se lo llevaron para realizar pruebas.
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