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Momento de la bajada del Cristo de las Aguas del altar de Santa María.
"Me siento muy hijo de Guareña porque me he sentido acogido durante estos siete años"

"Me siento muy hijo de Guareña porque me he sentido acogido durante estos siete años"

Dijo el cura Eugenio en la solemnidad del Día grande de Guareña en honor al Santísimo Cristo de las Aguas. La comunidad cristiana le regaló un Nacimiento Napolitano, que el párroco siempre soñó y quiso tener.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Sábado, 15 de septiembre 2018, 18:54

Los feligreses acudieron en masa y abarrotaron las bancas de la iglesia de Santa María. Era un día especial, no sólo el Día del Patrón del pueblo sino que sería despedir al cura párroco Eugenio Albalate en su última festividad grande en Guareña, aunque estará hasta el sábado 22, según comunicó a este medio, y al día siguiente se incorporaría a Trujillo o a la vicaría en su jurisdicción sur de la Diócesis de Plasencia. Al mismo tiempo ese mismo domingo 23 se incorpora a Guareña el nuevo párroco José Luis Montesinos.

Antes de empezar la misa los componentes de la coral Bel Canto, de Guareña, subían las escalinatas y ocupaban la zona privilegiada del coro de la iglesia. Cuando la comitiva religiosa en formación partía de la capilla de la Virgen del Carmen, se dirigió por el crucero por medio de la única nave del templo en dirección al presbiterio de Santa María, comenzaron las 15 voces a interpretar el tema 'Por la Cruz' bajo la dirección de Macarena Rivas. El Canto de Entrada es una obra compuesta por el maestro Tomás Sánchez organista del Monasterio de Guadalupe, quien estuvo tocando el piano y acompañando a la coral que dedicó el primer tema al párroco Albalate. Brilló 'Bel Canto' en todos sus temas desde el mejor sitio de la iglesia para escuchar buena música sacra en un día especial.

El cura Eugenio ocupó su lugar habitual para oficiar la misa teniendo a su derecha el protagonista del día: el Cristo de la Aguas presidiendo el lugar santo. Albalate dio la bienvenida a todos en la solemne misa en honor al Santísimo Cristo de las Aguas, ayer viernes 14 de septiembre a las 11.00 horas, fiesta grande en la localidad. El alcalde de Guareña y concejales del ayuntamiento ocuparon asientos junto a los miembros de la cofradía de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores.

"No olvidéis las acciones del Señor"

Las primeras palabras de Albalate en su sermón fueron "no olvidéis las acciones del Señor" tanto para autoridades como para cofrades, catequistas, hermandades, etc. Llama la atención al cura Eugenio que esta fiesta de tantos años celebrándose "el pueblo ha querido plantar una cruz en este lugar, sembrando la buena noticia del Maestro que ha conocido desde Roma hasta hoy; la Cruz como símbolo de identidad de los llamados cristianos", también en referencia a la del Patrón de Guareña; una cruz dijo, también vinculada durante años a las necesidades del campo por la falta de agua para la agricultura, es cuando se hacían rogativas y se sacaba la imagen para deseos que llegaran las nubes a las sementeras del término. No sólo a necesidades del campo "sino a la necesidad del agua y del corazón del hombre", dijo. Continuó las referencias a la Cruz del Señor de las Aguas, "Señor de este pueblo que ha querido estar aquí, en esa Cruz cabríamos todos los de hoy y los de ayer", por los que vivieron durante muchos años la festividad y oraron al Patrón del pueblo.

Sentimientos de Eugenio Albalate

"Me siento muy hijo de Guareña porque me he sentido acogido durante estos siete años; ha sido para mí un tiempo de ilusión y entusiasmo. He vivido un sacerdocio con mucho entusiasmo y porque ha sido enriquecido por la ayuda de todos vosotros", agradecía el cura a Guareña. No se cansó de agradecer las muestras de cariño que generosamente le dio Guareña en estos años e hizo mención especial a los vecinos que ya no están, a los que no han venido y a los enfermos. Mucho recuerdo a los grupos de catequesis, a las Hermanas de la Doctrina Cristiana, a Hermandades y Cofradías, "a las autoridades de este pueblo que en la medida de vuestras posibilidades habéis podido ayudar". "He sentido el cariño de vuestros corazones, jamás os olvidaré", y justificó su partida con un "¡yo no me voy, me llaman!", exclamó y dijo que prefería fuese así, "obedezco, es mi labor sacerdotal, el ministerio es cumplirlo, y los sacerdotes somos de paso", explicó.

Agradeció el Canto de Entrada que le dedicó la coral 'Bel Canto', acordándose de "los que se fueron y en muchos estuve en el lecho de muerte junto a ellos".

Eugenio Albalate se volvió hacia la imagen del Señor de las Aguas e hizo acción de gracias al Cristo, pidiendo bendición por todos "no abandones nunca Guareña, que siguen con amor y entrega Contigo", aludió a la casa de Betania cuando Jesús visitaba a sus amigos Lázaro, Marta y María, que Guareña también es casa de amigos. Pidió al pueblo no olvidar las acciones del Señor, "que Dios os bendiga". Los feligreses rompieron en aplausos por la entrega y emoción que ofreció el párroco en sus peticiones.

En el final de la misa, la Hermana Serafín subió y dijo unas palabras de elogio hacia Eugenio Albalate por su entrega, implicado en acciones humanas y cristianas y la disponibilidad que siempre tuvo con el pueblo y la iglesia; además de los cambios y las renovaciones que ha conseguido para ambas iglesias de San Gregorio y Santa María. También hubo aplausos por las palabras de la religiosa. Y Eugenio no podía contener lágrimas de emoción.

El sueño se hizo realidad

Pero antes de la bendición unos jóvenes hicieron llegar a las escalinatas del altar un regalo para el cura Eugenio, sorpresa de éste. Todas las Cofradías y Hermandades, catequistas y peronas que quisieron colaborar en un regalo sorpresa para el sacerdote. Se trataba de un Nacimiento Napolitano, el sueño deseado por el cura Eugenio, "soñé con tener esto", dijo emocionado.

Y llegó la bajada del Cristo del altar de Santa María por parte de fornidos voluntarios para colocarlo en sus andas, en medio de vítores y palabras sentidas del cura. También se oyó el himno al Señor de las Aguas que salió del templo seguido de mucha gente en la procesión por las calles de Guareña.

No hizo falta cantarle mucho al Cristo " mándanos el agua, quítanos las penas" porque por la tarde llovió y los actos programados por la tarde en la plaza de España se suspendieron. Hoy sábado 15 tendrán lugar los actos que se programaban ayer por la tarde.

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