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Un vecino invidente subiendo las escaleras del mercado de abastas con dificultad y demanda un pasamanos en el centro de la misma.
Un vecino invidente suspende con un 4 la accesibilidad en Guareña

Un vecino invidente suspende con un 4 la accesibilidad en Guareña

Debido a su degeneración macular ha tenido que hacer uso de un bastón guía para ciegos y recorre Guareña, a veces con dificultades, por acerados, calzadas, escaleras… HOY Guareña probó con el vecino Eugenio Morales hacer un recorrido rutinario en su ruta diaria.

PEDRO FERNÁNDEZ LOZANO

Miércoles, 24 de octubre 2018, 18:13

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Eugenio Morales de 54 años, vecino de Guareña desde hace 16 años (2 de enero de 2002), casado con Carmen Oliva. Pablo de 14 años es hijo de ambos. Eugenio está considerado invidente por su enfermedad diagnosticada 'corriotinosis degenerativa macular', o lo que es lo mismo degeneración de la mácula progresiva desde nacimiento. La degeneración macular es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad, pero en el caso de Eugenio Morales fue hereditaria y con el paso de los años ha ido en aumento. Tal es así que desde Semana Santa tiene la ayuda de un bastón guía para ciegos.

HOY Guareña paseó como lazarillo al lado de Morales comprobando las dificultades que se encuentra en un caminar rutinario por calles de la población.

Partimos a las 19.45 horas desde el domicilio de Eugenio en calle Salsipuedes, número 76, en dirección al centro de la localidad. Y lo primero que nos encontramos fue una arqueta del agua sobresaliendo de la acera que detecta bruscamente la contera del bastón. Morales lleva desde abril de este año con bastón guía para ciegos. Previamente y durante un mes recibió clases de un rehabilitador de ONCE.

Por el paseo caminamos por unas 'baldosas de botón' que le indican a Eugenio que hay un paso de cebra. A los videntes pasan inadvertidos estos detalles, pero los invidentes nota la vibración en su bastón. Son múltiples las diferentes texturas que hay en una acera y eso lo capta a la primera nuestro vecino que se hace al mismo tiempo profesor guía de un vidente. Dependiendo de las texturas así desliza mejor o peor el bastón. La contera de éste se va gastando con el tiempo y será reemplazada por otra en razón de 14 euros la pieza. Y llegamos a una esquina de Salsipuedes donde estaba la tienda de Antonio Cruz, y nos encontramos 'baldosas de diamante', que indican desnivel en la acera o plaza de garaje en otras ocasiones.

Eugenio Morales cuenta que se le ha ido agudizando poco a poco los sentidos del oído, tacto y olfato. Sabe perfectamente cuando va llegando a una panadería, al mercado de abastos, al paso por una droguería, etc. Agudiza y afina este sentido a la perfección y le sirve de orientación. Incluso lo sabe antes de llegar al sitio.

Cogemos en dirección al mercado de abastos y en la plazoleta de San Gregorio nos explica problemas en la accesibilidad a este espacio, sobre todo si accedemos a la plaza por unas escaleras que hay viniendo desde calle San Gregorio, "¡ves!, afirma, no se aprecian los escalones porque parece todo uniforme, a estas escaleras le faltan algo reflectante o alguna textura que nos indique que hay que bajar; sin embargo, si las subimos se aprecia un poco que sí hay escalones, pero depende de la luz del día", todo lo justifica con la práctica en un sentido y en otro. Después nos dirigimos al mercado y subimos las escaleras por uno de sus lados, sujetándonos al pasamanos. Los dos primeros saltos sin problemas, pero el tercero y el cuarto se reduje el espacio y Eugenio encuentra dificultades; con lo cual, decide hacerlo por el centro, pero también encuentra aprietos. Echa de menos una barra de pasamanos central en la escalera tanto para subir como para bajar.

Al cruzar calles siempre aconseja atravesarlas en perpendicular, nunca en diagonal.

Asegura que Cáceres capital y Molina de Aragón, dos ciudades que conoce bien, "tienen mejor accesibilidad que Guareña", dice. Y finalizamos el recorrido a las 20.34 minutos con muchas barreras que salvar. De 0 a 10, Eugenio puntúa la accesibilidad en Guareña con un 4 y suspende la misma justificando las barreras que encuentra.

Ayuntamiento de Guareña

Por su parte, el ayuntamiento de Guareña acomete el centro histórico de la ciudad eliminando acerados y quedando una plataforma única para vehículos y personas, utilizando adoquinado. El objetivo del adoquinado de la zona de algunas calles, "obedece a un plan director que se está desarrollando y que tiene como objetivo la recuperación urbanística del casco histórico de Guareña", dicen desde la delegación de obras.

Este plan director entre sus objetivos principales, tiene como objetivos distinguir el casco histórico del pueblo y la mejora de la accesibilidad, de ahí que sean calles de calzada única. El tratamiento que se le está dando a estas calles, es un adoquinado que a diferencia del anterior su superficie es lisa, para la comodidad del tránsito rodado y del viandante. Estas actuaciones se están llevando a cabo mediante los planes AEPSA, "donde tienen un perfecto encaje debido a que el principal gasto va destinado a mano de obra", dicen desde el ayuntamiento de Guareña.

Puesto al habla con el delegado de obras sobre algunas barreras que se aprecian en acerados de la población, Juan Carlos Fernández, dice que se está subsanando todo lo que ven como barrera arquitectónica para los peatones.

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