Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Miércoles, 9 de octubre 2024, 00:47
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
La Peña del cante flamenco de Guareña marcó una etapa importante debido a los grandes cantaores que pasaron por distintos escenarios de la localidad. Se constituyó legalmente en marzo de 1993 con el nombre de 'El Alba', haciendo referencia al amanecer o a la primera luz del día.
Respaldó aquel resurgir del flamenco unos cuarenta aficionados y en ese mismo año se llegó alcanzar la cifra de ciento treinta socios. En mayo organizaron la primera gala y vinieron a cantar Paco Linares, Pepín 'El Molinero' y Paquito Viñuelas, y al toque David Silva. Y en agosto surgió el I Festival Flamenco con José Galán, Paqui Lara y Paco Linares, y al toque Quino y David Silva. En la primera semana de noviembre fue la II Gala Flamenca con los cantaores Salmonete y José Guerrero, y al toque José Morón; en esta Gala hubo baile flamenco con Salvador y su cuadro flamenco.
Los tres primeros años fueron intensos de actividades con siete Galas Flamencas, dos Festivales Flamencos, y un Concurso de Cante Flamenco para Aficionados, y hasta un Recorrido Lírico monográfico del Flamenco de Huelva. Después vinieron la VIII Gala Flamenca y el III Festival Flamenco. Todo iba muy deprisa y con muchas ganas…
Directiva
Vicente Rubio Serrano lideraba la Peña flamenca porque así salió elegido democráticamente, arropado por amigos y entendidos del género musical que organizaban actos con las principales facetas del flamenco: el cante, el toque y el baile. Y con un objetivo claro, «promocionar y potenciar el cante flamenco y demás actividades relacionadas con este género, en la localidad y su comarca», rezaban las cartas de invitación. Otros directivos vocales elegidos, fueron: Juan Carretero López, vicepresidente; Ana Barrero Gómez, secretaria; Manuel Durán Retamar, tesorero; y cinco vocales, José Rubio Serrano, Juan María Barrero Gómez, Felipe Triguero Caballero, Juan Francisco Frutos Corbacho, y Eduardo Romero Sánchez.
Los fines de la Peña 'El Alba' eran, especialmente, artísticos y culturales encaminados a «estudiar, cultivar y promocionar el arte flamenco en sus tres facetas de cante, guitarra y baile, buscando el conocimiento más puro en todas sus esencias e impedir que estas puedan ser adulteradas, sin prejuicio de admitir cuantas innovaciones y nuevos modos se consideren aptos para contribuir a su grandeza», rezaban sus estatutos entre otras finalidades.
Para lograr estos fines, la Peña debería realizar las siguientes actividades: promover y organizar concursos, festivales, conferencias, recitales, estudios y toda clase de publicaciones colaborando en cuantas iniciativas ajenas le sean ofrecidas y lo merezcan.
Cuando en noviembre de 2010 la Unesco declaró al Flamenco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, a iniciativa de las comunidades autónomas de Andalucía, Extremadura y Murcia, la peña 'El Alba' ya había desaparecido.
Para afrontar todas las actividades que organizaban, tuvieron que establecer grupos de voluntarios, aunque siempre eran los mismos, y montar casetas de feria, tiradas al plato, galas, etc., y así poder obtener ingresos para seguir trayendo a cantaores punteros del flamenco a Guareña. Había que trabajar mucho para organizar un buen espectáculo. Era costoso. Por ejemplo, el II Festival Flamenco en agosto de 1995, costó 1.157.000 pesetas con la estrella invitada Naranjito de Triana que tenía el caché en 450.000 pesetas.
Los escenarios que contrataban para sus actividades, fueron: la caseta municipal de Alberquilla, la caseta de feria que montaba la propia Peña, la Planta Baja en calle Gabriel y Galán, y El Coto.
Cantaores
Por la villa de Guareña pasaron los cantaores El Cabrero, Elu de Jerez, Francisco Dávila, Paco Linares, Pepín 'El Molinero', Paquito Viñuelas, José Galán, Paqui Lara, Salmonete, José Guerrero, El Polaco, La Marquesa, Curro de Utrera, José Fernández 'Parrondo', la Polvorilla de Cádiz, Carmen Linares, Naranjito de Triana, José Dávila, Calixto Sánchez, José de la Tomasa, y la Kayta.
Y extraordinarios guitarristas que dieron toque a los grandes cantaores, fueron: Paco del Gastor, Fernando Moreno, el Niño de Pura, David Silva, José Morón, Antonio Torres, Manolo Herrera, José A. Conde, Eduardo Rebollá, Pedro Bacán, José Luis Postigo y Antonio Caballero.
Pero la Peña 'El Alba' tan solo duró unos pocos años y puso fin a su intensa actividad a mediados de 1997, y dejó el gran recuerdo del buen cante jondo transmitido por grandes artistas del flamenco. Corta vida, pero muy intensa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.