Tras tres meses de actividad en la piscina municipal de Guareña, el ayuntamiento decide echar el cierre tras la campaña estival finalizada el 14 de septiembre; y pese a la restricción de aforos y otras limitaciones puestas en marcha ante la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19, lo hace con un «balance muy positivo», según la concejalía de deportes del consistorio municipal.
El concejal de deportes, Pedro Gil, valora «positivamente el normal desarrollo de la temporada de verano» que se inició con grandes dudas por las condicionantes y protocolos exigidos por la situación sanitaria, «pese a las medidas de seguridad, habilitamos un aforo suficiente para que se pudiera disfrutar de las piscina este verano con seguridad; se ha mantenido una buena asistencia y se han evitado aglomeraciones, por lo que consideramos que esta temporada, aún marcada por el coronavirus, ha sido todo un éxito».
Además, el edil agradece el esfuerzo realizado por el personal municipal para la puesta en marcha y mantenimiento de la piscina, así como el buen servicio prestado por parte de los monitores, socorristas, enfermeras, personal de portería y, sobre todo, a la asociación Adiscagua «por su incansable trabajo de desinfección para que todos los bañistas pudiesen disfrutar de unas condiciones óptimas de las instalaciones».
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