PEDRO MIGUEL LÓPEZ PÉREZ. SOCIÓLOGO
Viernes, 28 de junio 2024, 13:24
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
Así parece ser, a tenor de la escasa participación en las recientes elecciones al Parlamento Europeo. En el conjunto de España la abstención llegó al 50,78%, es decir, de cada dos ciudadanos convocados a las urnas tan sólo uno se acercó a depositar su voto. En el ámbito estrictamente local, la participación fue ligeramente superior, arrojando una abstención del 49,80%. En ambos panoramas, nacional y municipal, parece evidente la desafección de la ciudadanía hacia estos comicios. Aversión que puede obedecer a varios factores, como la poca o nula pedagogía que se hace respecto a lo que se cuece en las instituciones europeas y cómo las decisiones que allí se toman afectan al conjunto de la ciudadanía, también a que los principales partidos políticos presentan esta cita electoral como un asalto más en su particular combate por la tan ansiada mayoría, sin entrar a abordar abiertamente qué nos jugamos como país con lo que en Bruselas se aprueba.
Como casi siempre, parece que todos ganan, unos porque obtienen mejores resultados que en elecciones anteriores, otros porque se mantienen y resisten, aquellos porque pierden menos de lo que decían las encuestas y éstos porque evitan el sorpasso de quienes hasta hace cuatro días eran sus compañeros. En fin, que quien no se consuela es porque no quiere.
Sin duda, es un error equiparar los resultados de estas elecciones europeas con los de otras citas ya sean generales, autonómicas o locales. Entre otras muchas cuestiones, primero por el elevado porcentaje de abstención, en el mejor de los casos hasta 20 puntos superior a convocatorias anteriores. También porque tan sólo en estas votaciones se da la circunscripción única, es decir se presentan las mismas candidaturas en todo el territorio nacional, frente a la circunscripción provincial que es la habitual en cualquiera otra elección.
Datos locales
Dicho lo anterior, vamos a los datos estrictamente locales. Ya se han encargado los distintos medios y diversos analistas de exponernos los resultados tanto a nivel nacional como en el conjunto de países que conforman la Unión Europea. En Guareña tenemos, como ya hemos dicho con una elevada abstención (49,80%), que la participación se queda en un 50,20%. Tan sólo uno de cada dos guareñenses se acercó a votar el pasado 9 de junio. En cuanto votos a candidaturas, el PSOE gana con el 44,35%, 17 puntos menos que en las municipales. El PP mejora sus resultados pasando del 27,32% al 36,64%. Mención aparte merecen los datos conseguidos por Sumar 2,67% y Podemos 2,09%, formaciones que en mayo de 2023 confluyeron bajo el nombre de Unidas por Guareña. Y es que ya hemos comentado que sería un tremendo error pretender extrapolar los resultados de las europeas a las locales, teniendo en cuenta, como hemos expuesto anteriormente no sólo la abstención, sino esa cierta apatía que entre la ciudadanía provocan las elecciones al parlamento europeo, y el hecho de que para concurrir a las elecciones locales se requiere, como es lógico, conformar una candidatura con un mínimo de 13 personas, mientras que en los comicios europeos podíamos votar a cualquiera de las 34 formaciones que concurrían, independientemente de que tuvieran representación en Guareña. Así por ejemplo VOX, aun contando con una exigua presencia en nuestro pueblo obtiene un 8,76%, lo que le llevaría a tener representación en el salón de plenos si se tratase de unas elecciones municipales. Pero, como hemos indicado, para ello primero habría que configurar candidatura y que la ciudadanía conociese a los integrantes de la misma. De ahí la insistencia en no equiparar elecciones europeas con locales. Entre otras cuestiones porque en las primeras pueden darse casos como el de la agrupación de electores «Se acabó la fiesta», que logra 85 votos, un 3,11% sin tener presencia alguna en nuestro pueblo. En unas elecciones municipales sería imposible que se diese una situación similar, votar a alguien que no presenta candidatura en el municipio, independientemente de que sea conocido principalmente gracias a sus estridencias y soflamas en redes sociales. Candidatura personalista que para remate se presenta sin programa electoral, aunque no sabemos qué es peor, si concurrir sin programa y propuestas claras o cambiarlas según convenga, como se ha hecho con el tema de la dichosa amnistía.
Llegados a este punto, seguro que algún lector, a pesar de lo indicado anteriormente, insiste en la extrapolación de resultados de las europeas a las municipales. Para tranquilizar su curiosidad diremos que con los datos del pasado 9 de junio en Guareña el PSOE mantendría la mayoría absoluta, aunque bajaría de 9 a 7 concejales, por el contrario, el PP subiría de 3 a 5, siendo la sorpresa el hecho de que VOX entraría en el salón de plenos con un escaño, mientras que la marca local de Sumar o Podemos quedaría sin representación. Repito que esto ahora mismo es política ficción, porque, como hemos indicado hasta la saciedad, por índice de participación, abstención, presentación de candidaturas, núcleo local constituido, confección de listas electores atendiendo a la Ley de Igualdad, etc., nos encontramos ante escenarios totalmente distintos.
La única equiparación que podemos hacer entre una y otra consulta es ver cómo se comporta la ciudadanía al respecto. Es evidente la gran desafección existente en los comicios europeos, con casi un 50% de abstención. Por contra, en la vida cotidiana de los distintos partidos sí podemos decir que independientemente de la convocatoria, ya sea local, autonómica, general o al parlamento europeo la agrupación socialista de Guareña tiene la maquinaria perfectamente engrasada. Cumplen todos los requisitos elección tras elección: pegada de carteles desde el arranque de la campaña, colocación de pancartas, amplio despliegue de apoderados, ejerciendo muchos de ellos como interventores en el día de las votaciones. El resto de partidos con presencia local hacen otro tanto, aunque con bastante menor intensidad que el PSOE. Destacar, como novedad, que en esta cita hemos podido conocer a algunas de las caras de VOX a nivel local, ejerciendo de apoderados de dicha formación. Por el momento desconocemos la evolución de ese incipiente núcleo y si su desarrollo puede dar paso a la confección de una candidatura en las próximas elecciones municipales.
Cuestión no menor, además de lo lejos que a la ciudadanía le cae toda la temática europea, ya sea, como hemos mencionado anteriormente, por falta de pedagogía, desinterés o porque lo ven como un capítulo más en la ya cansina lucha partidista y de bloques políticos, es la merma constante en el censo electoral. Con un descenso de 196 electores en poco más de año y medio, concretamente desde las elecciones generales de noviembre de 2022. Tan sólo de mayo de 2023 a junio de 2024 ha habido una bajada de 42 personas en el censo, lo que lógicamente se traduce en una pérdida evidente de población. Sin embargo, nadie parece hacer nada frente al reto demográfico que tenemos encima. Perdemos población y la misma cada vez está más envejecida. Es necesario crear sinergias que desde lo local trasciendan y confluyan para diseñar estrategias políticas, sociales, culturales, económicas…, aprovechando precisamente las medidas que se aprueban en el seno de la Unión Europea y los fondos que de allí vienen para dinamizar la vida de nuestro pueblo, contribuyendo a poner freno definitivamente a la continua sangría de capital humano.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.