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Jueves, 13 de junio 2024, 09:59
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San Antonio de Padua es el santo al que se le atribuye la ayuda para encontrar los objetos perdidos. Tuvo una particular predilección por los niños. Entre los milagros que realizó cuando vivía, más de uno tiene que ver con los niños. Por esto se ha difundido la tradición de poner a los niños, desde su nacimiento, bajo la protección del Santo.
Antonio de Padua (Lisboa, 15 de agosto de 1195 - Padua, 13 de junio de 1231), también conocido como san Antonio de Padua, fue un sacerdote de la Orden Franciscana, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia por el catolicismo.
Antonio de Padua fue el segundo santo más rápidamente canonizado por la Iglesia, tras san Pedro Mártir de Verona. Es uno de los santos católicos más populares y su culto se encuentra extendido universalmente. Su festividad se celebra el 13 de junio. Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo nació en Lisboa, Portugal; a los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín, pero diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos donde a los 25 años adoptó el nombre de Antonio y vivió toda su existencia en la pobreza.
El 13 de junio de 1921 se decide crear en Guareña una Hermandad bajo la advocación de San Antonio de Padua. Se aprueba su reglamento con doce artículos. El símbolo de esta hermandad es el escudo franciscano, orden religiosa a la que perteneció y que da nombre a esta institución religiosa en la localidad. Dicho escudo, también conocido como «los brazos cruzados de Cristo y Francisco», según expresa el articulado de sus estatutos. El escudo franciscano aparece en la vara de mando que porta el Hermano Mayor de esta hermandad en los distintos actos religiosos en los que la misma participa.
Juan Juez Toribio es el Hermano Mayor y explica que la hermandad a la que representa «está para ayudar a los pobres, siempre lo ha estado». Recuerda Juez cuando durante muchos años se repartían «papelinas para que los pobres fuesen a las tahonas de la población a por pan», hoy ya no se reparten, pero sí se bendicen «bollitos» para que después de la misa de esta mañana se repartan entre los fieles que lo deseen.
Hoy a partir de las once de la mañana la gente acostumbra a donar animales, aves, pasteles, frutas, legumbres… para el Ramo de San Antonio que tendrá lugar esta tarde después de la santa misa (20.30 horas). Las cosas donadas serán subastadas en el atrio de Santa María para recaudar fondos.
Cuenta la tradición que tras la pérdida de un objeto se le atribuye la ayuda a San Antonio para encontrarlo, mediante la siguiente oración: «San Antonio de Padua, que en Padua naciste, en Lisboa te criaste, en San Juan predicaste, el libro se te perdió, la Virgen María se lo encontró. Tres voces te dio, Antón, Antón, divino Antón, lo perdido hallado, lo lejos acercado, San Antonio de Padua, Bienaventurado«.
Reconoce Juan Juez que la hermandad que preside es pobre, «lo que se recaude en el ramo de San Antonio es para la hermandad, pero al mismo tiempo será después para los pobres; es el santo más pobre y el más solicitado porque la gente se acuerda de él cuando pierde algo», así explica el Hermano Mayor para HOY.
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