Se hacen y venden piñonates del Cristo de las Aguas

Ya comenzaron a elaborarse dulces para el Cristo de las Aguas. Principalmente, el piñonate. Veinte personas se juntan para obtener este dulce manjar frito, miembros de la junta directiva de la cofradía de la Santa Cruz y Nuestra Señora de los Dolores.

A tan solo un mes para que lleguen las fiestas patronales en honor al Cristo de las Aguas, esta cofradía ya prepara su tradicional piñonate que han vendido el miércoles 14 y el próximo 21 de agosto en Guareña.

Han hecho 26 kilos de miel, convertidos en 13 masas y han salido 240 barras de piñonate, según ha informado el Hermano Mayor de la referida cofradía, Francisco Gómez Moreno.

La idea es aprovechar estos días de forasteros, emigrantes y hijos de Guareña que visitan la población en unos días de descanso, elaborar los piñonates y venderlos para obtener fondos y aumentar las arcas del colectivo religioso.

Pretenden venderlos durante los días del triduo en honor al Patrón de Guareña, 11, 12 y 13 de septiembre en la Plaza de España, además de otros dulces caseros elaborados por vecinos y donados desinteresadamente para ayudar a la cofradía.

Dulce laborioso

El piñonate es un dulce frito, artesanal, muy laborioso, complejo y muy rico. Francisco dice que lo más complicado del piñonate es su elaboración, «es muy compleja, muy laboriosa…, con el agravante de las altas temperaturas que tuvimos el pasado sábado 10, dar el punto a la miel, y hacer las barras porque la miel está a una temperatura altísima y hay que hacerlo manual».

Los ingredientes que se requieren para elaborar este dulce son: harina, huevos, aceite y miel. Y cuenta Francisco cómo vienen elaborando tradicionalmente el piñonate año tras año. «Se hace la masa con harina, huevos, aceite y miel. Esta masa se pasa por una máquina y se va friendo en el fuego. A continuación, se echa en un baño grande para trocearlo; a este baño se le echa la miel ya derretida, se mezcla bien, y a continuación lo echamos en latas y vamos moldeando las barras una a una. Y ya está hecho el piñonate», así de fácil lo dice, pero «es muy laborioso, hay que estar muy encima de todo y ayudarnos entre unos y otros».

Es una ardua labor artesanal elaborar el piñonate. Lo han realizado en el patio del centro Interparroquial de Guareña y ya no harán más hasta el año que viene, informa Francisco Gómez.

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